En los últimos años, la plataforma de streaming de Netflix ha destacado en crear una fórmula que combina el impacto de la realidad con el poder del relato audiovisual: llevar sucesos reales a la pantalla en forma de series, miniseries, películas o documentales que atrapan desde el primer episodio. La plataforma ha demostrado una especial habilidad para transformar hechos históricos y casos estremecedores en producciones de alto nivel narrativo. Ejemplos recientes lo confirman; desde la minuciosa reconstrucción del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994, hasta la perturbadora exploración de la mente criminal de Ed Gein, uno de los asesinos en serie más importantes de Estados Unidos.
Y ahora,, siguiendo esa misma línea de dramatizaciones basadas en hechos reales, Netflix vuelve a apostar por el realismo con la miniserie de ‘Heweliusz’, que rescata una tragedia que marcó para siempre la historia de Polonia. Pero, ¿de qué trata ‘Heweliusz y qué fue lo que ocurrió en esa tragedia?
‘Heweliusz’, la miniserie que cuenta la tragedia en Polonia
‘Heweliusz’ nos transporta al pasado 14 de enero de 1993, cuando el ferry del mismo nombre partió desde Świnoujście (Polonia) con destino a Ystad (Suecia). Lo que comenzó como un viaje rutinario pronto se transformó en una pesadilla: un violento temporal azotó la embarcación, desatando una desesperada lucha por la supervivencia entre pasajeros y tripulantes a merced de la furia del mar Báltico.
Sin embargo, la tragedia no se vivió solo en alta mar. En tierra, las familias de los desaparecidos tuvieron que enfrentarse a otra tormenta, más silenciosa pero igual de devastadora: la de la burocracia, el dolor y la búsqueda de la verdad. En su empeño por esclarecer lo ocurrido, los familiares se toparon con el lado más oscuro de la naturaleza humana, iniciando una batalla por la dignidad y el buen nombre de quienes nunca regresaron. La serie promete combinar suspenso, drama y memoria histórica, para rendir homenaje a una de las tragedias marítimas más recordadas de Polonia.
El caso real que se ha llevado a la pantalla de Netflix
El MS Jan Heweliusz fue un ferry polaco con una historia tan turbulenta como su destino final. Construido en Noruega en 1977 y bautizado en honor al astrónomo Johannes Hevelius (Jan Heweliusz en polaco), el navío fue operado por Euroafrica Shipping Lines en la ruta Ystad–Świnoujście, un trayecto habitual del Báltico que, sin embargo, acabaría marcado por la tragedia.
Durante sus 15 años de servicio, el barco acumuló un inquietante historial de más de 30 incidentes, entre ellos un grave incendio en 1986 que comprometió su estructura. Las reparaciones posteriores incluyeron la adición de 70 toneladas de hormigón para reforzar su estabilidad, una decisión que, con el tiempo, marcó la tragedia. Aquel refuerzo improvisado terminó alterando el equilibrio del ferry y sellando su destino.
En la madrugada del 14 de enero de 1993, el Jan Heweliusz zarpó hacia Ystad en medio de una tormenta implacable. Minutos después, el ferry (apodado por los marineros como “el ataúd flotante”) se hundía en las aguas gélidas del mar Báltico. A bordo viajaban 64 personas, incluidos dos niños. Solo nueve sobrevivieron. El recuento fina fue de 55 muertos y 10 desaparecidos, en lo que se considera la peor catástrofe marítima en la historia moderna de Polonia.
Las investigaciones posteriores apuntaron a deficiencias estructurales y negligencia en la operación del barco. Las familias de las víctimas iniciaron una larga batalla judicial que culminó en 2005, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la investigación oficial careció de imparcialidad, ordenando al Estado polaco indemnizar a once familiares con 4.600 euros cada uno.
Hoy, los restos del Jan Heweliusz descansan a 27 metros de profundidad en el fondo del Báltico, convertidos en punto de peregrinación para buceadores y símbolo de una tragedia que dejó una profunda huella en la memoria colectiva de Polonia. Tres décadas después, Netflix revive su historia con la miniserie ‘Heweliusz’, una producción que rescata del olvido uno de los capítulos más oscuros de la navegación europea.
