El mundo de las consolas es bastante complejo, y eso es algo que he podido entender a lo largo de los años. Como persona que cuenta con todas las plataformas principales (PS5, Xbox Series, PC y ahora Switch 2), he aprendido a valorar bastantes más cosas que la marca, viendo más allá sobre la que puede ofrecer el hardware que nos ofrecen las diferentes empresas.
La primera Nintendo Switch fue una consola desfasada, que en el año 2017 ya presentaba problemas en su capacidades técnicas para poder soportar el apoyo de terceros que tanto quería la empresa nipona, pero aun así consiguió triunfar gracias a ser innovadora como pocas. Fusionó el concepto de consola de sobremesa y consola portátil, apareciendo el concepto de «híbrido» en este contexto, y abriendo un mundo de posibilidades para aquellos que amamos estas dos modalidades de gaming, razón por la que personalmente le tengo mucho cariño.
Aun así, como digo, se quedaba muy lejos en aspectos técnicos, haciendo que fueran pocos los grandes títulos de terceros que llegaban a la consola, razón por la que necesitábamos de forma relativamente urgente el lanzamiento de esta Switch 2, una consola que se propone ser una evolución clara respecto a su predecesora, pero manteniendo no solo el concepto, sino también la filosofía de diseño de la misma.
Yo llevo probándola desde su lanzamiento, jugando títulos propios de la consola, así como testeando sus capacidades de retrocompatibilidad y en otros aspectos quizá más técnicos, y la verdad es que puedo decir que estoy realmente contento, aunque con ciertos matices.

Una consola mucho más premium
Vamos a empezar de forma muy directa. En su diseño, Nintendo Switch 2 es claramente un acercamiento mucho más premium al que pudimos ver en la primera consola híbrida de Nintendo, apostando en su lanzamiento por un color negro bastante sobrio, el cual contrasta enormemente con los colores azul y rojo que podemos encontrar en las palancas de los Joy-Con. Además, por supuesto, también ha dado un salto importante de tamaño, algo lógico si tenemos en cuenta que la pantalla de por sí también se ha agrandado bastante.
Lo más importante de mencionar quizá es que en grosor mantenemos prácticamente las mismas medidas, lo que junto con su tamaño mejorado hace que se sienta mucho mejor en mano. Se siente un producto mucho más premium, quizá acercándose en cierta medida a lo que se sienta cuando comparas un móvil de gama alta con uno de gama media o baja, algo que han conseguido gracias a unos materiales de construcción que claramente son mucho mejores. De esta manera, podría resumirlo de forma directa en que Nintendo Switch 2 no se siente como un juguete, sino como una pieza de hardware.
Esto también es gracias a los nuevos Joy-Con, que abandonan los raíles de la primera consola en favor de un sistema de imanes. Desconozco si estos terminarán fallando, pero en mis pruebas han funcionado bastante bien, y a diferencia de lo que ocurría con la primera Switch, este sistema hace que al jugar en modo portátil no se muevan, lo que generaba una inseguridad importante, al mismo tiempo que daba esa sensación de estar sosteniendo una consola de juguete, a pesar de tener un precio que no auguraba eso en absoluto.

Aun así, no todo es perfecto. Para empezar, jugar con Joy-Con sigue sin ser la mejor experiencia, algo que se arreglaría bastante incluyendo agarraderas más similares a la de manos convencionales en la parte trasera, tal y como las podemos encontrar en hardware similar, como la Steam Deck. Además, los gatillos traseros siguen siendo de botón, por lo que no tienen ningún tipo de recorrido, algo que es realmente necesario en bastantes juegos, especialmente aquellos que implican carreras o similares, por lo que es algo que debería haberse mejorado.
Asimismo, se ha incluido un nuevo botón, el llamado botón C, que francamente no termino de ver. Sirve para utilizar el Game Chat, una suerte de Discord con ciertas diferencias que ha introducido Nintendo, pero que pese a ser gratis durante un tiempo, más tarde pasará a formar parte de la suscripción de Nintendo Switch + Pack de expansión, lo que hace esencialmente que tengamos un botón en el mando que solo pueden usar aquellas personas que paguen una suscripción, lo que genera ciertos dilemas.

Continuismo por bandera
Lo más importante es mencionar que esta consola es un ejemplo de continuismo. Esto lo podemos notar desde un primer momento con su diseño, que en su concepción es exactamente igual pero bastante más grande y algo más redondeada, pero es cuando encendemos la consola cuando terminamos de entenderlo. Los menús son realmente similares, por no decir iguales en la mayoría de sentidos, lo que no termina de ser un problema especialmente, dado que aquí venimos a jugar no a ver menús, pero elimina esa sensación de novedad que es tan importante al estrenar una consola.
Aun así, es importante señalar que hay cambios importantes en cuanto a calidad de vida. Para empezar, contamos con numerosas configuraciones de pantalla, entre las que podemos destacar una que nos permitir configurar la resolución de salida de la pantalla en modo sobremesa y la que nos permite habilitar la opción 120 Hz también en este modo, algo que podremos aprovechar en ciertos juegos. Asimismo, se han mejorado ciertos elementos, como la Nintendo eShop, la cual funcionaba fatal en la consola original y en este caso cuenta con un rendimiento más que aceptable.
En general podría decir que Nintendo ha querido ser demasiado continuista por momentos, llevando a que esta consola se sienta más como una Switch Pro más que como una continuación, pero en general han tomado buenas decisiones. Gran parte de los cambios suponen mejoras de calidad de vida, pero la verdad es que he echado de menos esa sensación de novedad que si tuve al encender mi primera Nintendo Switch.
Por supuesto, también esto significa que no se ha podido modificar todo. El sistema de tarjetas de juego digitales no me termina de convencer, y la verdad es que el sistema de audio Bluetooth de la consola sigue siendo tan pobre como el que nos encontrábamos en su predecesora, siendo estos elementos bastante importantes, aunque pueden ser perfectamente modificados en actualizaciones posteriores.

Un rendimiento a la altura
Vamos a ser lo más directos posibles: aquellos que hablaban de que la pantalla de Switch 2 era mejor que la de Switch OLED en todos los sentidos terminaron entrando en el terreno de la exageración. Es una buena pantalla, eso nadie lo discute, y en muchos sentidos técnicos y básicos es mejor, como en la resolución y la tasa de refresco, dado que pasamos de 1280 x 720 con 60 Hz a 1920 x 1080 y 120 Hz, pero en ciertas capacidades creo que la versión mejorada de la consola previa era mejor, y muchas de ellas dadas precisamente por la pantalla OLED.
No he hecho mediciones profesionales, pero el brillo y el contraste se sienten inferiores, lo que en cierta medida se compensa con el uso de HDR, pero no es realmente suficiente para superar a su predecesora. Además, quiero mencionar los marcos, y es que más allá de que muchas personas tratan de ignorarlo o incluso negarlo, la pantalla LCD de esta Switch 2 y la que tuvo la primera Switch son enormes, lo que contrasta bastante con la pantalla tan reducida en marcos que nos ofreció la Nintendo Switch OLED, siendo este uno de los elementos que más me gustó de la misma.
Aun así, no podemos olvidarnos que es una consola híbrida, y es importante mencionar que puede ofrecer hasta 4K y 60 FPS en modo sobremesa, algo que consigue según las diferentes pruebas hechas mediante el uso de tecnologías como el Nvidia DLSS.
Hablando del rendimiento, la verdad es que hay muchas cosas que decir. Para empezar, es importante señalar que se nota que es una consola mucho más potente, algo que he podido comprobar especialmente en videojuegos propios de la misma como Mario Kart World o en aquellos que tienen actualizaciones específicas como The Legend of Zelda Breath of the Wild, y es que ambos juegos suponen un salto bastante importante si comparamos con lo mejor que podría ofrecer en gráficos la consola previa, siendo este precisamente el principal punto de venta de Switch 2.
También he hecho numerosas pruebas con juegos que no tienen actualización específica, como Persona 5 Royal e Hyrule Warriors La Era del Cataclismo y debo decir que en este caso pueden ocurrir cosas muy diferentes. En algunos casos me he topado con una realidad muy positiva, y es que la mayor potencia logra que los FPS se estabilicen en juegos en los que fluctuaban demasiado, pero también me he encontrado con títulos en los que se nota mucho más la baja resolución de las texturas y modelados debido a que no tienen una actualización específica.
En mi experiencia debo decir que jugar en esta consola es otro mundo. El rendimiento de todos los juegos que he probado ha sido una maravilla, mejorando de forma clara al que ofrecían en la consola previa, y esto es precisamente lo que buscaba. Quizá no todos los juegos funcionen a 4K, algo lógico si tenemos en cuenta sus características técnicas, pero en general se siente y se demuestra como una consola mucho más potente y competente.
Ahora bien, esto tiene ciertas consecuencias. Para empezar, la batería dura bastante menos, siendo que en mi caso he llegado a agotarla en menos de dos horas al jugar títulos como Mario Kart World, lo que se antoja bastante escaso, recordando de primeras a lo que ocurrió con el lanzamiento de la primera Switch, cuando unos años después se lanzó una revisión para mejorar la batería. Es cierto que con juegos de la primera Switch no tenemos cifras tan dramáticas, pero la realidad es que en general dura bastante menos que la Nintendo Switch original.
Además, en el modo sobremesa se sobrecalienta bastante, algo curioso si tenemos en cuenta que Nintendo promocionó desde un primer momento que el dock tendría un ventilador incorporado para evitar esto. Aun así, también es importante señalar que la consola no hace ningún ruido al funcionar, ni en modo portátil ni en modo sobremesa, por lo que en general podría definirla como una consola más que silenciosa.
Por último me gustaría hacer un apunte quizá más técnico, y es que he tenido problema con el Wi-Fi en la consola. Al conectarla mediante Ethernet no da ningún problema, y aunque las descargas no aprovechan toda la velocidad contratada si que es lo suficientemente rápida como para que tarde pocos minutos cualquier juego, pero la potencia del chip de internet hace que el Wi-Fi esté muy limitado, especialmente en rango. Estando exactamente en el mismo lugar la verdad es que mi conexión a internet funcionaba mucho mejor en mi Nintendo Switch OLED que en la nueva Nintendo Switch 2.
Conclusiones: un verdadero salto con la misma filosofía
Nintendo Switch 2 representa justamente lo que esperaba: un salto de potencia sustancial manteniendo la misma filosofía de diseño y desarrollo. Quizá es demasiado continuista, y el salto hace que el precio se eleve bastante respecto respecto a su predecesora, pero la verdad es que las sensaciones han mejorado bastante, sintiéndose más como un producto premium, y elevando la experiencia a otro nivel tanto en modo portátil como en modo sobremesa.
Es mejor en todos los sentidos prácticamente, eso es totalmente indiscutible, y pese a no ser perfecta debo decir que probablemente sea mi consola principal durante un tiempo, lo que habla bastante bien del trabajo que ha hecho Nintendo. Es cierto que se siente más como una versión Pro vitaminada de la primera consola, pero no tiene por qué ser malo. Todos esperábamos una Nintendo Switch pero mucho más potente, y eso es justo lo que hemos recibido con todas sus consecuencias, y eso es algo que se nota especialmente en los juegos retrocompatibles.
Hay ciertas cosas como la poca duración de la batería, los sobrecalentamientos y los problemas de conexión a internet que la alejan bastante de la perfección, y diversas decisiones como el muro de pago detrás del Game Chat y la subida de precio de los videojuegos han empañado su lanzamiento, y no es para menos, pero en general creo que su éxito dependerá de los videojuegos que se lancen para la misma, porque en términos puramente de hardware creo que Nintendo ha conseguido hacer un gran trabajo en esta ocasión.
Si quieres conocer más detalles, te recomendamos que eches un vistazo a la página web oficial de Nintendo.