Si te gusta el buen sonido, este notición te va a encantar. Y si no, bueno… igual te sorprende la jugada. Porque Samsung ha vuelto a sacar la billetera (y no precisamente la del bolsillo trasero) para hacerse con algunas de las marcas de audio más top del mercado: Bowers & Wilkins, Denon, Marantz y Polk Audio. Y no, no es un rumor, ni una filtración de esas que luego se quedan en nada. Es oficial: han soltado 350 millonazos de dólares para llevárselas a casa. Como quien se compra unos auriculares nuevos, pero a lo bestia.
¿Cómo lo han hecho? Pues a través de Harman, que es una especie de «empresa hija» de Samsung y que lleva ya unos cuantos años dándole caña al tema del sonido. ¿Te suena JBL? ¿O AKG? ¿Harman Kardon, tal vez? Todas esas ya eran parte del equipo. Y ahora, con este nuevo fichaje de lujo, el combo de marcas que manejan da hasta vértigo. Básicamente, si suena bien, probablemente ahora sea de Samsung.
El trato se ha cerrado con Masimo, una empresa más conocida por temas médicos (sí, médicos, nada que ver con altavoces) que había comprado estas marcas cuando se hizo con Sound United. Pero claro, al final han dicho: “mira, mejor volvemos a lo nuestro”, y Samsung ha estado al acecho como un gato frente a una caja de cartón vacía. Resultado: Samsung se lleva las marcas, Masimo se queda con el dinero, y nosotros… con la curiosidad de ver qué hacen con todo esto.
Samsung: de tener buen sonido… a tener TODO el sonido
Vale, entonces ¿por qué esto es tan importante? Porque no estamos hablando de marcas cualquiera. Bowers & Wilkins es una leyenda del sonido Hi-Fi, y no lo decimos por decir. Sus altavoces se usan en estudios de grabación, en coches de lujo, y hasta en salas de cine. Denon y Marantz, por su parte, son el pan de cada día en los hogares de los más “audiófilos” (sí, esa gente que gasta más en sonido que en muebles). Y Polk es una marca súper querida por quienes quieren buen sonido sin dejarse un riñón.
Lo que ha hecho Samsung con este movimiento es algo así como cuando en los videojuegos te haces con todos los personajes legendarios del equipo. Ya tenían JBL, que es la reina de las fiestas, y ahora suman marcas como Denon, que es el tío serio que te arregla el home cinema. Cada una aporta algo diferente, y juntas… pues ya puedes imaginarte: una auténtica bestia del audio.
Pero esto no es solo para fardar de marcas en una nota de prensa. No, no. Samsung ya ha dicho que su idea es meter esta tecnología de sonido de gama alta en todo lo que toca: móviles, auriculares, teles, barras de sonido… ¡y hasta coches! Imagínate un Galaxy S25 con sonido optimizado por Bowers & Wilkins, o unos Buds con tecnología Denon. ¿Estamos flipando? Puede ser. Pero es que lo han dicho ellos, no nosotros.
Y ojo con lo de los coches. Porque sí, Samsung también quiere sonar bien dentro del coche, y para eso esta compra le viene como anillo al dedo. Bowers & Wilkins ya trabaja con marcas como BMW, Maserati y Volvo, así que no sería nada raro que Samsung meta la patita (o el tweeter) en ese mundo también. Si ya tienes un coche con Android Auto, imagina que también venga con altavoces diseñados directamente por ellos. Suena de lujo, literalmente.
Ahora, esto no va a pasar de la noche a la mañana. El acuerdo todavía tiene que pasar por los típicos procesos legales y aprobaciones (esas cosas aburridas pero necesarias), y se espera que esté todo cerrado a finales de 2025. Pero vamos, que la cosa está en marcha, y lo que viene después podría cambiar por completo la manera en la que escuchamos música, vemos pelis o jugamos desde casa.
Desde Samsung ya han salido a decirlo claro: quieren ser los número uno en sonido de consumo a nivel global. Y con esta alineación de marcas… hombre, pues mal no van. Están apostando fuerte por combinar la tecnología profesional con los productos del día a día, y eso significa que lo que antes solo podías disfrutar si tenías un equipo de miles de euros, pronto podría estar en tu tele de salón o en tus auriculares de diario.
En resumen, esto no es solo un movimiento empresarial más. Es una apuesta a lo grande por el sonido de calidad, por hacer que lo premium sea más accesible, y por seguir mejorando lo que escuchamos cada día. Y si todo va como parece, el futuro del audio tiene nombre, y suena así: Samsung.