Sony se embarcará desde este 2024 y en los años sucesivos en una estrategia para establecer los 4.000 nits como el próximo estándar para el brillo máximo HDR, una vez sobrepasada la cota de los 1.000 nits en televisores profesionales y domésticos. Así lo ha dejado ver en el evento que organizó su filial, Sony Pictures Studio, en Culver City, California, hace unos días.
Con sus profundas raíces en Hollywood y la producción de contenidos para plataformas, Sony, además, produce una de las mejores cámaras de cinematografía digital, la Sony Venice 2, capaz de capturar en su sensor un rango dinámico más que suficiente para este nivel de luminosidad.
Desde la introducción de los primeros televisores con capacidad HDR en 2015, reproductores de Blu-ray UHD y contenido en streaming, el contenido en alto rango dinámico, incluidas películas y series, se ha estandarizado en torno a un brillo máximo de 1.000 nits para el entretenimiento en el hogar.
Aunque es cierto que cada vez con más frecuencia se masteriza contenido en 4.000 nits, y no solo la empresa nipona, como ya reseñamos hace unos meses, en este análisis en AVPasión con una selección de discos Bluray 4K. Y por añadir otras ediciones que no están en el anterior reportaje: ‘El gran Gatsby‘, ‘Angry Birds, la película’ o la trilogía de «Ocean’s«.
Es importante tener en cuenta que estas cifras se refieren específicamente al brillo máximo y representan la parte más brillante de la imagen únicamente en detalles de cada plano (MAX CLL). Esta medición nos dice poco sobre el nivel de brillo promedio de la película (MAX FALL), que generalmente se mantiene consistente con los niveles observados antes de la llegada del HDR, también conocido como SDR.
Pues bien, el enfoque de Sony está específicamente en construir un ecosistema para un brillo máximo de 4.000 nits.
El origen del problema
A día de hoy, en 2024, hay pocos televisores 4K en las salas de estar superan los 1.000 nits, la tendencia es que en los próximos años se vaya corrigiendo. Pero hay que analizar este escenario un poco antes, en las salas de corrección de color.
Los estudios de Hollywood dependen mayoritariamente de monitores de referencia de 1.000 nits como el RGB OLED (BVM-X300) de Sony. Si bien alguna vez se usaba el Dolby Pulsar refrigerado por líquido, capaz de alcanzar 4.000 nits, este tuvo serios problemas de mantenimiento y ya no está disponible.
Además, es evidente la cuestión de los hábitos arraigados entre los cineastas y los encargados del etalonaje o coloristas. Muchos todavía prefieren una estética tenue, compatible con el SDR, que en última instancia es una decisión creativa totalmente respetable.
Las cámaras, sin embargo, están preparadas para superar los 1.000 nits y más (aunque en cámara no se mide de esta manera). Las imágenes capturadas con las últimas cámaras digitales de Hollywood, como la citada anteriormente, Venice 2 de Sony, pueden resolver los niveles de brillo máximos elevados que superan los 4.000 nits.
Además, las películas más antiguas filmadas con cámaras de cine en fotoquímico se pueden volver a escanear con una resolución más alta y un rango dinámico más amplio que cuando se estrenó originalmente, razón por la cual muchas películas más antiguas se están reestrenando en 4K HDR estos años. Y ponemos como ejemplo la magnífica imagen remasterizada de ‘Rio Bravo‘ (1959) a 4.000 nits hecha por Warner.
Además, la compañía es propietaria de Sony Pictures Entertainment y sus numerosas subsidiarias, que opera múltiples estudios de videojuegos, fabrica una cantidad significativa de cámaras de video utilizadas en la producción de cine y produce la mayoría de los monitores de referencia de estudio utilizados en las salas de etalonaje.
Los estándares de vídeo también están listos. HDR10, HDR10+ y Dolby Vision se basan en la misma función de transferencia PQ (Perceptual Quantizer), desarrollada por Dolby y estandarizada por SMPTE e ITU. La función PQ reemplaza la curva gamma del contenido SDR y define niveles de luminancia que van desde 0,0001 nits a 10.000 nits, aunque mostrar el rango dinámico completo sin ‘banding‘ requiere 12 bits en lugar de la capacidad actual de 10 bits de las pantallas de consumo.
Los canales de distribución también están preparados para el HDR, incluso la TDT recientemente. Los servicios de transmisión y Blu-ray UHD ya son compatibles con HDR10, HDR10+ y Dolby Vision. Las últimas consolas de juegos, como PS5 y Xbox Series X, admiten juegos HDR en como y, como no, los videojuegos desde un ordenador.
Para cerrar este repaso de los elementos donde Sony es protagonista y posee intereses, solo quedaría reseñar que, por supuesto, Sony produce algunos de los mejores televisores que existen.
En otras palabras, los eslabones más débiles de la cadena para lograr un mayor brillo máximo en el hogar hoy en día son: los monitores de referencia que se usan para corregir el color de las grandes producciones, los métodos y estéticas heredadas de décadas de SDR y, en último lugar, las pantallas de televisión de consumo.
La visión de Sony de 4.000 nits
Pero, ¿cómo logrará Sony esta evolución? En el evento realizado en Culver City hace unos días, lo presentó como un enfoque doble:
- El lanzamiento y comercialización del nuevo monitor de referencia de 4.000 nits, BVM-HX3110, para los estudios de etalonaje de Hollywood. Este monitor LCD de doble capa con atenuación de zona LED ofrece un brillo máximo de 4.000 nits ( solo en una pequeña zona del 3% de la imagen) y 1.000 nits en pantalla completa.
- El Lanzamiento a nivel comercial de televisores miniLED que poco a poco irán alcanzando la cota de los 4.000 nits. Este año la compañía acaba de estrenar su Bravia 9 de alta gama. Si bien Sony no lo promociona como capaz de alcanzar 4.000 nits, posiciona al Bravia como el primer paso para lograr el hito.
Sony reconoce que se enfrenta a una batalla cuesta arriba, especialmente con los estudios y los creativos. Sin ir más lejos, la prestigiosa empresa de corrección de color americana Company 3, responsable del etalonaje de más de la mitad del ‘finishing’ de las principales películas y series de Hollywood, todavía utiliza el OLED RGB de 1.000 nits (BVM-X300) de Sony como monitor de referencia. Incluso adquirió todas las unidades restantes en stock del monitor después de que Sony descontinuara este modelo.
La empresa nipona confirmó esta información a los medios de comunicación presentes en el citado evento y confirmó que están haciendo un esfuerzo por rebajar el precio de la pantalla LCD de doble capa de 4.000 nits con zonas de atenuación LED (BVM-HX3110). Si os acordáis, en AVPasión ya tuvimos la oportunidad de probar este monitor a finales del año pasado, aquí podéis encontrar el artículo.
«Me quedé impresionado con 4.000 nits. Es increíble ver lo lejos que ha llegado en tan solo unos años. Estoy emocionado de trabajar con él en nuestra nueva película. Tenemos exteriores con luz diurna y ahí parece ser donde brilla el HDR de una manera que se siente muy natural», dijo Joseph Kosinski, director de cine estadounidense conocido por títulos como ‘Top Gun: Maverick’, ‘Tron: Legacy’ y ‘Oblivion’, durante el debate en Sony Pictures Studios del que nos hacemos eco en este reportaje.
Kosinski se refería al nuevo monitor de referencia de 4.000 nits de Sony. Y lo que parece probable es que su próximo largometraje, sin nombre comercial asignado, luzca en salas de cine tal vez con el nuevo sistema HDR de Barco (no llegará a esos nits) y en su masterización en Blu-Ray 4K y plataformas, vaya a por esa cota de luminosidad en sus picos de luz más alta.
Sony Bravia 9 MiniLED: el primero de muchos
En cuanto a los televisores, no se espera que el nuevo Sony Bravia 9 MiniLED LCD alcance los 4.000 nits, pero se están acercando. Los fabricantes de paneles de TV OLED afirman tener 3.000 nits este año en modos sin calibrar; aún está por ver qué logran realmente los televisores domésticos calibrados. En este contexto, se esperan paneles OLED de 4.000 nits en 2025-2026. Surgirán más televisores de alto brillo, pero se necesitarán muchos años para que la base instalada en el hogar alcance una masa crítica, así que esta estrategia de Sony es un largo viaje en el tiempo.
La buena noticia, sin embargo, es que una película con 4.000 nits se puede reproducir en cualquier televisor con capacidad HDR. La diferencia crucial radica en qué tan bien se reproduce, lo que en última instancia depende del hardware de visualización del televisor y de la implementación del famoso remapeo de la luminosidad en el televisor (tone maping).
¿Por qué 4.000 nits?
Pero, ¿por qué fijar la cota de 4.000 nits en lugar de detenerse primero en 2.000 nits? ¿4.000 nits serán demasiado brillantes y nos obligarán a entrecerrar los ojos o incluso a sentir fatiga ocular después de ver una película de dos horas y media?
Son preocupaciones válidas, pero es importante recordar que la percepción humana de la luz es logarítmica, no lineal. Si bien 4000 nits pueden parecer significativamente más brillantes que 1.000 nits, en realidad no son mucho más brillantes y cómo lo percibes depende de varios factores, como el entorno (noche, tarde, día), el contraste de la imagen, el color o el brillo máximo del blanco, el tamaño del objeto brillante en la pantalla (¿una estrella pequeña en un plano general o un primer plano del disco solar?) y la duración de la exposición.
Una pregunta más pertinente es probablemente si 4.000 nits realmente proporcionan una mejora significativa de la imagen con respecto a, digamos, 1.000 nits. La demostración de Sony Pictures en el evento al que hacemos referencia, fue con una versión especial de la película ‘Alpha‘ masterizada a 4.000 nits (la versión para el consumidor fue masterizada a 1.000) y el marketing dice que la versión de 4.000 se percibía mejor.
En AVPasión ya pudimos comprobar que en paralelo dos monitores, uno a 1.000 nits y otro a 4.000, las diferencias se notan pero no son noche y día. El salto es un un salto pequeño, no grande. Es una lástima que estas demostraciones no estén más ampliamente disponibles, ya que podrían ayudar a generar una mayor compresión de estos asuntos. Y ahí está la raíz del salto de los 1.000 a los 4.000 nits: los 2.000 no suponen un cambio evidente partiendo de los 1.000.
Una «caja de herramientas» más grande
Es importante enfatizar que 4.000 nits no son necesariamente superiores a 1.000 nits o incluso a 500 nits por sí solos. Intentar calificar la calidad visual de una película basándose en el nivel máximo de brillo, es un punto de vista totalmente impreciso.
Más bien, se trata de brindar a los creadores de contenido una gama más amplia de herramientas y hacer avanzar la tecnología de video. Depende de los creadores de contenido decidir si utilizar estas herramientas y cómo hacerlo, ya sea que quieran aprovechar un alto brillo y negros densos, colores vibrantes o altas velocidades de fotogramas.
La combinación de estos elementos puede dar como resultado algo notable, tal vez incluso nuevos tipos de experiencias o estéticas cinematográficas. Por el contrario, la ausencia de elementos pictóricos específicos, como el color o el brillo elevado, también puede contribuir a la expresión artística. Y aquí viene la advertencia contraria: si todo en la imagen fuera brillante, nada sería realmente brillante. La pupila del ojo simplemente se contraerá, como ocurre en entornos exteriores con mucha luz.
No obstante, resulta intrigante observar cómo Sony reconoce que el entretenimiento en el hogar está remodelando Hollywood. El nuevo lema de la compañía, «El cine está volviendo a casa», suena cierto, particularmente en el ámbito de la distribución de contenido y el impacto del video bajo demanda en la industria.
A modo de reflexiones finales y de cara al próximo lustro, los aficionados deberíamos esperar estas mejoras:
- Paneles con capacidad de 500 nits a toda pantalla y 4.000 nits en ventanas más pequeñas.
- Paneles con cobertura 100% del REC 2020 y con un ‘delta error’ menor de dos.
- Paneles de 12 bits de profundidad.
Veremos qué empresas y qué tecnologías son las que van finalmente marcando la tendencia en estos aspectos.
Fuentes: Sony y FlatpanelsHD