Spider-Man es uno de los personajes más reconocibles a nivel mundial, y claramente es el superhéroe de Marvel más reconocido a nivel mundial, por lo que no es de extrañar que su última cinta esté atrayendo los ojos de todo el público general. Mucho se ha comentado sobre diversos temas, pasando por su traje, la historia que podría contar e incluso los villanos que podríamos ver en la misma, siendo incluso rumoreada la posible aparición de Venom en la misma, pero en este caso voy a pararme a hablar sobre el rodaje de la misma, y hay algo muy concreto que me ha conseguido sorprender.
Para nadie es un secreto que en la trilogía original de Tom Holland muchas cosas se hicieron mediante CGI, incluyendo los balanceos del personaje, lo que llevó a que muchas de estas escenas no tuvieran la calidad esperada, con planos bastante mediocres y situaciones poco realistas (todo lo realista que puede ser un hombre balanceándose entre los edificios de Nueva York).
Por suerte, todo esto parece que cambia con esta nueva saga para el personaje, cuya primera película (Spider-Man: Brand New Day) está dirigida por Destin Daniel Cretton, reconocido por haber dirigido Shang-Chi y la leyenda de los Diez anillos, una película bastante aclamada por sus coreografías, abandonando así el estilo de Jon Watts, quien se sentó en la silla del director para la anterior trilogía.
Un Spider-Man más interesante
Si algo tenía buena la franquicia The Amazing Spider-Man, protagonizada por el reconocido actor Andrew Garfield, era que usaron bastantes efectos prácticos, y por supuesto las situaciones de balanceo no iban a ser menos. En estas utilizaron estructuras para permitir un balanceo real, el cual francamente quedaba muy real dentro de las películas, y hacía que esta saga estuviera en el lado correcto de la historia, justo en un momento en el que los efectos generados por ordenador empezaban a estar a la orden del día en las cintas de este tipo.
Como ya comentaba, en las tres películas anteriores protagonizadas por Tom Holland se hizo uso de CGI para estas situaciones, debido a que el director Jon Watts no era partidario de hacer uso de balanceos reales, dado que consideraba que no podían quedar bien. Ahora, con este director fuera de la visión creativa de esta cinta, y con un nuevo director al frente del proyecto, ya hemos podido saber que retomarán la idea de utilizar balanceos reales para construir las escenas del personaje, lo que ha emocionado bastante a los fans.
Esto lo hemos sabido gracias a diferentes grabaciones de los set de rodajes, las cuales no pondremos para evitar spoilers pero puedes encontrar en redes sociales con buscar un poco, y en la que se ve a alguien disfrazado de Spider-Man (probablemente el doble de riesgo de Tom Holland) en una estructura metálica que le permite hacer balanceos con cables. Esto es una confirmación directa de cuál es la dirección que tomará la película, y francamente ya estaba muy emocionado al conocer quién sería el director de Spider-Man: Brand New Day
Todavía no sabemos si seguirán con esa filosofía de usar efectos prácticos será algo que atañe a la película entera o solo lo veremos en detalles, como la grabación en exteriores o los balanceos. Aun así, en base a lo que conocemos sobre la película, y teniendo en cuenta que ya hemos visto el trabajo de este mismo director en otra película para el UCM, podemos suponer que esto se traducirá para la película en su conjunto.
Spider-Man: Brand New Day tiene previsto estrenarse en cines el próximo 31 de julio de 2026, por lo que podríamos verla antes del estreno de Vengadores: Doomsday. Si quieres ponerte al día, la última película del personaje (Spider-Man: No Way Home) se puede ver ahora mismo en Netflix.