Escuchamos música a todas horas. En el móvil, en el coche, mientras cocinamos o incluso para concentrarnos. Pero muchas veces no somos conscientes de la calidad real del audio que nos llega. Y es que en 2025, aunque casi todas las grandes plataformas ya ofrecen formatos sin pérdida e incluso en alta resolución, la mayoría de usuarios sigue escuchando en calidades muy por debajo del potencial de sus auriculares o altavoces. Vamos, que estamos tirando por la borda buena parte de lo que pagamos.
Lo curioso es que ahora no hace falta ser audiófilo ni tener un equipo de 3.000 euros para notar diferencias. Con tener un móvil decente, unos auriculares buenos y tocar un par de ajustes, ya se pueden sacar los colores a muchas grabaciones. Pero claro, hay que saber qué ofrece cada plataforma y cómo configurarla bien. Porque no todas son iguales, ni en calidad ni en compatibilidad.
Así que vamos a repasarlo todo con lupa: qué ofrece Spotify, Apple Music, Tidal, Amazon Music, Qobuz, YouTube Music y Deezer en cuanto a calidad de sonido, códecs y funciones… y sobre todo cómo puedes aprovecharlas al máximo dependiendo del equipo que tengas. Vamos al lío.
Spotify: por fin tenemos calidad sin pérdida

Spotify ha sido durante años la reina absoluta en número de usuarios, playlists colaborativas y descubrimiento musical. Pero también era la que más cojeaba en cuanto a calidad de sonido, limitada a Ogg Vorbis a 320 kb/s en el mejor de los casos. Por suerte, en 2025 eso ha cambiado.
Por fin ha llegado Spotify Lossless, una nueva opción dentro de la app que permite reproducir música en FLAC sin pérdidas, hasta 24-bit/44,1 kHz. Vamos, calidad de CD y un pelín más, aunque por debajo de la Hi-Res de otras plataformas. Aun así, es un salto enorme respecto a lo anterior.
Ahora bien, ojo con el Bluetooth: aunque pongas calidad “sin pérdida” en la app, si escuchas con auriculares Bluetooth, el audio se vuelve a comprimir a AAC, SBC o LDAC dependiendo del móvil y los auriculares. Así que para sacarle todo el jugo necesitas un DAC USB o escuchar vía Spotify Connect en un buen equipo.
Para dejarlo todo bien configurado, lo ideal es ir a Ajustes → Calidad de audio y activar la opción “Muy alta” o “Sin pérdida” tanto para streaming como para descargas. También te recomiendo desactivar “Ajustar calidad automáticamente”, ya que si no, puede bajarte la calidad sin avisarte. Si usas un DAC externo o escuchas desde el ordenador, prueba también a desactivar la normalización del volumen, o dejarla en modo “Alto” con margen, porque puede recortar los picos dinámicos.
Apple Music: el todo en uno para usuarios de Apple

Apple Music se ha convertido en una bestia en lo técnico. Toda su biblioteca está disponible en AAC comprimido, pero también en ALAC sin pérdida, llegando hasta 24-bit/192 kHz en muchos álbumes. Además, incluye Dolby Atmos / Audio Espacial, que da ese efecto envolvente en mezclas compatibles.
¿La pega? Que los AirPods y el Bluetooth de Apple siguen funcionando con AAC, así que aunque el servidor te mande ALAC, el sonido se recomprime antes de llegar a tus oídos. Para disfrutar de verdad la calidad hi-res necesitas un DAC por cable o escuchar desde un Apple TV, Mac o equipo compatible.
Para aprovechar Apple Music como toca, entra en los ajustes del iPhone, ve a Música y activa la opción de “Audio sin pérdida”. Si usas un DAC externo compatible, también puedes seleccionar “Hi-Res Lossless” y así acceder a 24/96 o incluso 24/192 cuando esté disponible. En Mac, se hace desde la app de Música, en preferencias, en la sección de reproducción.
Y si usas AirPlay con un equipo compatible, asegúrate de que el receptor admite al menos 24/48, porque si no, perderás parte de la resolución. Vamos, que con cuatro toques bien dados puedes sacarle muchísimo partido.
Tidal: FLAC hi-res y enfoque audiófilo

Tidal siempre se ha querido posicionar como la plataforma “para audiófilos”. En 2025 ha simplificado sus planes, ofreciendo un solo nivel de suscripción con acceso a:
- Max: FLAC hasta 24-bit/192 kHz (hi-res lossless).
- High: FLAC 16-bit/44.1 kHz (calidad CD).
- Low: AAC comprimido a 320 kb/s.
Además, ha abandonado por completo MQA y Sony 360 Reality Audio, centrándose en ofrecer FLAC puro sin compresiones raras. También mantiene soporte para Dolby Atmos en una buena parte del catálogo.
Para configurarlo bien, entra en la app y en la sección de reproducción selecciona la calidad “Max” tanto para WiFi como para las descargas. Si usas un DAC en PC o Mac, activa el llamado “modo exclusivo” para que Tidal controle directamente el DAC y evites que el sistema operativo modifique la señal. Si vas a enviar música por Chromecast o dispositivos no compatibles con Hi-Res, ten en cuenta que la calidad puede bajar automáticamente a FLAC CD o incluso a AAC.
Amazon Music Unlimited: mucha calidad, poco ruido

Amazon Music ha ido creciendo poco a poco hasta convertirse en una opción muy sólida. Su catálogo ofrece:
- HD: FLAC 16-bit/44.1 kHz.
- Ultra HD: FLAC 24-bit/96 o 192 kHz.
- Dolby Atmos y Sony 360RA en algunos álbumes.
La app además te muestra si lo que estás escuchando es HD o Ultra HD, y te indica si tu dispositivo lo soporta. Perfecto para saber si estás desaprovechando algo. Eso sí, la interfaz no es tan pulida como la de otras apps y hay que rebuscar un poco para llegar a ciertos ajustes.
Para dejarlo todo fino, entra en la app, ve a ajustes de reproducción y selecciona “La mejor disponible” para WiFi, datos móviles y descargas. Si usas DAC externo, asegúrate de que el dispositivo acepta resoluciones de hasta 192 kHz, ya que muchos móviles y PCs limitan a 48 o 96 kHz. También puedes comprobar en la propia app si se está reproduciendo en HD o Ultra HD.
Qobuz: para los más fieles a la música

Qobuz es el favorito de los más puristas. Nada de formatos raros, nada de compresión con truco. Aquí todo es FLAC puro, y su catálogo llega hasta 24-bit/192 kHz en miles de álbumes. Además, sigue permitiendo la compra y descarga de música en Hi-Res, algo que casi nadie más ofrece.
Tiene menos funciones sociales y no es tan popular, pero si lo tuyo es sentarte a escuchar y disfrutar, no hay mejor plataforma. En clásica, jazz, bandas sonoras y grabaciones cuidadas, Qobuz es simplemente brutal.
Lo ideal con Qobuz es configurar en la app la calidad por defecto a Hi-Res 24-bit tanto para streaming como para descargas, y asegurarte de que tu DAC o equipo es compatible con 96 o 192 kHz. Si lo usas desde el ordenador, puedes instalar reproductores como Audirvana, Roon o Foobar con salida bit-perfect.
YouTube Music: reina del contenido, pero no del audio

YouTube Music es un caso aparte. Tiene todo: canciones oficiales, directos, remixes, rarezas… Si algo está en YouTube, está aquí. Pero a nivel de calidad, sigue sin ofrecer audio sin pérdida.
Su calidad tope es 256 kb/s AAC u Opus, dependiendo del dispositivo. No es mala, pero está lejos del FLAC de otras plataformas. Eso sí, para muchos usuarios, la comodidad y el contenido compensan.
Para sacarle lo máximo, simplemente entra en los ajustes y activa la opción “Siempre alta” tanto para streaming como para descargas. No hay mucho más que tocar, pero al menos te aseguras de que no te esté bajando la calidad sin que te enteres.
Deezer: simple, clara y suficiente para muchos

Deezer sigue en la pelea gracias a su modo HiFi, que ofrece FLAC 16-bit/44.1 kHz, es decir, calidad de CD real. No llega al hi-res de Tidal o Qobuz, pero para la mayoría de usuarios ya es una mejora enorme respecto a los códecs con pérdida.
Su interfaz es sencilla, su algoritmo “Flow” está bastante bien y no complica la vida con ajustes raros. Para quien quiere un término medio entre calidad y comodidad, Deezer HiFi es una opción redonda.
Para dejarla lista, basta con ir a ajustes, seleccionar HiFi / FLAC como calidad de audio para WiFi y descargas, y asegurarte de que tu dispositivo (sea móvil, altavoz o streamer) es compatible con FLAC.
Trucos clave para aprovechar cualquier plataforma al máximo
El primer truco es tan simple como importante: activa siempre la calidad más alta posible en los ajustes de cada app. Muchas veces viene desactivada por defecto, o configurada en “automático”, y eso significa que aunque tengas buena conexión, puede que estés escuchando a 128 kb/s sin saberlo. Pon siempre calidad máxima para WiFi, y si te lo permite tu tarifa, también para datos móviles o descargas.
Otro punto importantísimo: cuidado con el Bluetooth. Incluso si la app te manda FLAC de 24 bits, el Bluetooth vuelve a comprimir el audio, a menos que estés usando códecs como LDAC o aptX Adaptive. Si vas con iPhone, estarás limitado a AAC, que suena decente pero no es lossless. Si realmente quieres notar diferencias, lo mejor es usar un DAC por cable o un buen streamer conectado a tu equipo de sonido.
También conviene mirar la opción de normalización de volumen que incluyen muchas apps. Aunque es útil para que no haya saltos bruscos entre canciones, puede recortar bastante la dinámica de algunas grabaciones. Si usas buenos auriculares o escuchas música tranquila, te recomiendo desactivarla y controlar tú el volumen.
Y por último: el equipo importa, pero no necesitas gastarte un dineral. Un DAC USB tipo dongle de 50 euros ya te da una mejora brutal frente al jack del móvil o al Bluetooth básico. Y si usas buenos auriculares (aunque sean de cable), vas a notar la diferencia incluso solo con pasar de AAC a FLAC CD.
¿Y si solo pudiera quedarme con una?
Pues si hablamos de calidad pura, respeto al máster original y cero compresiones raras…
Qobuz es la gran ganadora para los más fieles al sonido real.
Eso sí, si estás metido en el ecosistema Apple, Apple Music es comodísima y ofrece una calidad muy top. Y si quieres equilibrio entre calidad, catálogo moderno y funciones como Dolby Atmos, Tidal también cumple sobradamente. Pero si lo tuyo es sentarte a escuchar con calma, sin artificios, y dejarte llevar por el sonido tal como salió del estudio, Qobuz es la que te va a hacer sonreír de oreja a oreja.




