Muchos me habéis pedido que hiciera un pequeño artículo sobre las pantallas Tandem OLED del iPad Pro de Apple que, aunque muchos no lo sepan, no se trata de ninguna tecnología novedosa en el campo de los televisores -ni otras pantallas en general-, como veremos a continuación. La nueva pantalla OLED fabricada para el iPad Pro funciona mediante una serie de stacks que permiten aumentar la eficiencia, durabilidad y el brillo…algo que Samsung lleva usando 3 años en sus televisores QD-OLED.
A estas alturas de la película no quiero contarte cómo funciona este tipo de paneles en forma genérica, seguro que ya lo has leído en cientos de sitios en el día de la presentación de Apple y el iPad Pro, pero probablemente todavía no entiendas en qué consiste exactamente, si es una tecnología nueva o no, si es exclusiva del iPad…y eso es lo que vamos a intentar explicaros hoy.
El Tandem OLED del iPad Pro de Apple: la tecnología revolucionaria que no es revolucionaria
Algo que nació como un parche para solucionar un error de un problema que actualmente no tiene solución (la vida útil de los subpíxeles azules) se ha convertido automáticamente en un invento a explotar y que no solo pone un parche eterno al problema de la vida útil del diodo azul, si no que de pasada soluciona varios problemas más de la tecnología OLED.
Curiosamente ya os hablamos de esta tecnología en 2022 y es que Samsung Display, el único fabricante de paneles QD-OLED del mundo, ya usa esta solución en sus paneles desde ese mismo año (primera generación) hasta la actual (tercera generación). Apple ha hecho, de ese tipo de solución, un hallazgo tecnológico de difícil justificación. En otras palabras: ha hecho una campaña de márketing enorme de un tipo de panel que lleva más de 3 años en el mercado, además de anunciarlo como invento suyo.
Las ventajas de los paneles QD-OLED son poco discutibles, pero el artículo de hoy no va de eso, ya que los paneles del iPad no son QD-OLED. ¿Entonces por qué mezclo ambos? pues porque existe un punto negativo inherente a todo panel OLED RGB (iPad) o QD-OLED (Samsung): ¿cómo es posible que la vida útil del panel dure lo suficiente, si precisamente el problema de la tecnología OLED RGB es que la vida del subpíxel azul es muy corta?
Si con uno no es suficiente, añádele dos (o tres): el stack o capas OLED al rescate
Bien, pues como decíamos, de un defecto se convierte en virtud y es que ante la situación de que la vida útil del subpíxel azul era paupérrima (unas 8 mil horas aunque mejoró hasta las 40000 horas gracias a la evolución tecnológica en materiales y procesos de fabricación) y pese a todas las mejoras seguía sin ser suficiente. Así que, en su día Samsung pensó: si con una sola capa de diodos OLED azules no llegamos, ¿por qué no le ponemos dos o tres capas? y voilá.
En el caso del fabricante coreano, se utilizó un proceso de triple capa apilado. Esto quiere decir que cada píxel del panel (8 millones 300 mil en un panel 4K), no solo estará compuesto por un diodo azul, si no por tres, apilados en una sola capa. De esa forma, la vida útil ya aumentaría hasta las 100-120 mil horas. Es algo muy similar a lo que hace Samsung con sus AMOLED…y el proceso de doble stack para los paneles de los nuevos iPad de Apple con panel de LG, que lleva en vigor ¡también desde 2022!
Este tipo de paneles tienen varias ventajas importantes y es que no solo soluciona de un plumazo el problema de la vida útil del subpíxel azul si no que además:
- Los subpíxeles no trabajan tan al límite, por lo que su degradación sería menor.
- Aumenta, por tanto, su eficiencia tanto energética (al no usarse cada subpíxel a tope) como de vida útil.
- Al apilar dos o tres capas de diodos OLED, conseguimos mejoras muy grandes en el brillo.
- Lo mismo ocurre con el color: podemos mejorar la cobertura cromática al tener más diodos OLED que un panel tradicional.
- Encontramos también una mejora importante en quemados y retenciones, ya que cada diodo no tiene por qué emitir la luz al máximo, degradándose menos y por tanto mostrando menos retención o quemado.
Como veis, esta tecnología lleva en vigor más de 15 años, aunque ha sido los últimos 3 donde se ha empezado a usar de forma masiva. Tanto la propia Samsung (en 2022), como incluso la propia LG para la fabricación precisamente del iPad Pro de 2022, llevan usándola sin problemas desde entonces. Pero parece ser que no ha sido hasta que Apple le ha puesto un nombre cool y la ha promocionado que no ha cobrado la importancia que se le merece.