Y aquí va la segunda review de TCL, tras la C6K, le tocaba el turno a su hermana mayor, la TCL C7K Mini LED, un televisor que consideramos una pequeña joya oculta en el mercado de Smart TV gracias a pulir todos los pequeños peros que encontramos en la C6K, como por ejemplo más brillo, mejor antirreflejos, mejor curva del HDR, cinco veces más número de zonas FALD, una calidad constructiva superior.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C7K de TCL se presenta hasta en 7 diagonales diferentes: 50, 55, 65 (este es el modelo cedido por la marca), 75, 85, 98 y la impresionante diagonal de 115 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C7K: ficha y especificaciones técnicas
TCL C7K | Características |
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Panel | LCD LED (QLED, Panel 2025 MiniLED 0D) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 144.4 x 83.2 x 5.6 cm (sin el pie) 144.4 x 86.9 x 36.9 cm (con el pie) |
Peso | 18/19.9 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 1 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 1 x HDMI 1.4 (eARC/ARC) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 40W Bang & Olufsen |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi 5 Bluetooth 5.4 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 12 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño, sonido y sistema antirreflejos
El diseño de este modelo de TCL es muy elegante y versátil. En lugar de usar patas, TCL ha decidido de dotarla de una peana que simula aluminio cepillado, aunque realmente es de plástico. Lo bueno de este sistema es que no ocupa tanto y no necesitamos una mesa tan ancha, además de que nos permite montarla en dos alturas, por lo que así no tendremos problemas con colocar una barra de sonido debajo del televisor, sea del tamaño que sea. Incluso un altavoz central.
La calidad de construcción de esta C7K es superior a la media de sus respectivos competidores y por encima de lo que ofrece la gama C6K por ejemplo. Aunque es evidente que el plástico es el protagonista principal, éste es de mejor calidad, más grueso y con una fabricación mejor terminada y finalizada. Por ejemplo, el nuevo recogecables es más grueso y además más fácil de quitar y poner -solo hay que tirar de él hacia arriba-.
Al igual que su hermana menor, la parte trasera del panel también ha mejorado bastante, con un acabado formando una especie de patrón en cuadrados que le da un aspecto muy elegante, así como los dos drives de sonido integrado firmados por Bang & Olufsen, que además de mejorar el aspecto acústico de lo visto en la gama C6K, le da un toque aún más premium al televisor. Se nota que es otra gama:
En el aspecto de sonido, por cierto, la TCL C7K es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD además de DTS-HD y DTS:X, algo que sorprende ya que la mayoría de televisores no son directamente compatibles. Éste si, además nos lo deja claro a la hora de poner una película con este tipo de códecs:
Por último, el sistema antirreflejos mejora mucho lo visto en la C6K, aunque sigue reflejando ya lo hace de una forma más moderada. En mi caso, en el estudio tengo un ventanal justo enfrente del televisor -a unos 4 metros- y como veis aquí, se refleja pero ya no es un espejo. Eso si, es probable que la gama C8K ofrezca un mejor resultado en la capa antirreflejos:
Puertos HDMI 2.1 con VRR y 144 Hz con eARC separado en otro puerto: acierto total
En temas de conectividad, TCL este año continúa ofreciendo un puertos HDMI 2.0, uno 1.4 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, esta C7K ya puede ofrecer todo lo que existe en el mundo Gaming. Por ejemplo, ya es compatible con una tasa de frecuencia de 4K@120 Hz (y a 144 Hz) además de ser compatible de forma oficial con VRR y AMD Freesync Premium y con Nvidia G-Sync de forma no oficial. Además, TCL ha actualizado su gamebar como veremos en el apartado de juegos.
Por otro lado, la conectividad la completan un puerto óptico, un puerto ethernet 10/100, un USB 3.0 y dos sintonizadores -uno de ellos DVB-T2 y el otro DVB-S2), además lógicamente del puerto de alimentación. Los puertos HDMI tienen una peculiaridad: la toma eARC no está en los HDMI 2.1, lo cual es una magnífica noticia ya que dejamos esos dos puertos libres para conectar dispositivos que lo necesiten como consolas de última generación y el puerto 1.4 para el audio, que no necesita tanto ancho de banda.
Google TV: TCL consigue una implementación casi perfecta con 64GB de memoria interna
TCL sigue refinando su funcionamiento e integración con Google TV, uno de los mejores sistemas de televisores que podréis encontrar en la actualidad; además que la Gran G lo está mimando sobremanera y está integrando cada vez funciones más interesantes, además de mejorar en rapidez y estabilidad. TCL, por otro lado, se ha dado cuenta de la necesidad de personalizar el sistema por parte del usuario y en esta iteración permite hacerlo de forma muy sencilla.
Además, la marca china ha cambiado notablemente sus menús, con unas agrupaciones más sencillas de entender y unas explicaciones de cada opción más inteligibles. Para que todo funcione lo más rápido posible, la C7K usa el chip Mediatek MT9618, también conocido popularmente como el chip Pentonic 700, igual que hace la C6K. Lo acompañan 3GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 64GB de memoria interna, en lugar de los 32 que ofrece la gama C6K.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, y está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps. Por otro lado, los menús del nuevo firmware son totalmente un acierto a la hora de cambiar rápidamente entre opciones o modos de imagen.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Nuevo mando a distancia y panel HVA con ángulos de visión mejorados
Esta nueva gama de TCL estrena un nuevo mando a distancia, compartido por la C6K y la C7K, sencillo pero bastante manejable y del tamaño perfecto, sin pasarse de minimalismo, aunque no se siente demasiado premium. El nuevo mando, fabricado enteramente en plástico y sin retroiluminación, cuenta con la botonera habitual algo reducida, así como acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel y Disney Plus, etc, a la par que mantiene el pad numérico y otras funcionalidades más.
Antes os hablábamos de los asistentes de voz como Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C7K.
Sobre los ángulos de visión, la C7K cuenta el nuevo panel HVA (Horizontal Vertical Alignment), que es una evolución de los ya conocidos paneles VA (Vertical Alignment). Con este tipo de panel, se mantienen los buenos niveles de negro y contraste de los paneles VA pero le dan una vuelta de tuerca para mejorar algunos de los puntos débiles de los VA tradicionales.
Como veis, en esta C7K la mejora es muy notable y la pérdida de contraste, color y niveles de negro es mínima. Una mejora evidente respecto a la C6K, aunque en principio comparten tecnología de panel. Es probable que la mejora en brillo ayude a mejorar aún más los ángulos de visión.
Calidad de imagen: aún más espectacular sistema de control por zonas «OD» gracias al aumento de zonas
Ya pudisteis ver lo buena que es la tecnología OD en el análisis de la C6K…y aquí no iba a ser menos, al revés al tener aún más zonas, concretamente 1008 zonas de atenuación local gracias a su sistema FALD -o Full Array Local Dimming-, con lo que el televisor puede controlar la luz de los píxeles de dichas zonas. Si hacemos el cuento de la vieja (dividir el número de píxeles de un televisor UHD como es la C7K entre 1008 zonas) veremos que nos sale una zona para cada 8250 píxeles…pero tiene truco.
El truco es que pese a tener un número de zonas alto (pero no exagerado), este televisor consigue controlar la luz de forma mucho mejor que otros con el mismo número de zonas. Ver blooming (entendiéndolo como un halo alrededor de los objetos brillantes) es ya casi misión imposible gracias a la nueva tecnología OD (Optical Distance), donde la mejora es brutal, ya que la distancia entre el Mini LED y el píxel es mucho menor, por lo que hay menos probabilidades de que la luz se escape y provoque blooming.

Esta C7K también integra el nuevo controlador de retroiluminación bidireccional de 23 bits, permitiendo un control granular de más de 65.000 niveles de brillo por cada Mini LED, junto con una capa adicional de puntos cuánticos o Quantum Dots, lo que hace que su volumen cromático sea realmente bueno, especialmente en HDR.
Calidad de imagen SDR: exceso de azul por doquier y el mismo procesador que en la gama C6K
Cuando hablamos de contenido SDR nos referimos a todo aquel que no está en HDR (incluyendo sus variantes de HDR10, HDR10+, Dolby Vision o HLG) y este es uno de los puntos más flacos de este televisor, o al menos de la unidad cedida para análisis. Al margen de todo el procesamiento de imagen que veremos a continuación, este modelo cuenta con varios modos de imagen más o menos cercanos a la norma cinematográfica, entre ellos el modo Cine y el modo Filmmaker.
El problema es que ambos modos tienen el mismo problema en la calibración de imagen, algo que ocurre en todos los televisores TCL: peca de un exceso de azul importante -aún más evidente en HDR, como veremos-, lo cual hace que todo el contenido se tiña de una tonalidad cian/azul muy evidente. Para muestra una imagen, donde podemos ver el antes y el después de la calibración con sonda:

Una vez corregido el desvío de azul, las saturaciones de color vuelven a su sitio y se consigue un televisor de auténtica referencia con unos errores AE por debajo de casi 1 en el balance de blancos y de 2 en las saturaciones de color principales del cine. Una pasada; eso si, de serie….no viene demasiado bien:
En cuanto al procesador, la TCL C7K mantiene el mismo que vemos en la gama C6K, el AI PQ Pro, por lo que la calidad de éste es idéntica. No está nada mal, pero ya empieza a quedarse corto en alguna que otra ocasión. No para este modelo, que por su precio no se le puede pedir más, pero si quizá para las gamas mas altas de la compañía. Es cierto que comparado con el AiPQ 3.0 del año pasado ha mejorado en varias áreas.
Una de las que mas me gustan es su buen tratamiento de la posterización y el banding de color, sin acentuarlo en ningún caso. Otro buen hacer lo encontramos en la nitidez que tiene su escalado, que sin ser el mejor del mercado se defiende fenomenalmente bien con todo tipo de contenido comprimido por debajo de la resolución 4K.
Por otra parte, aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.

En cuanto al interpolador de movimiento, es quizá su punto más flojo. A niveles bajos el efecto es aceptable entre la cantidad de suavización de movimiento y los artefactos que crea, pero ya a partir del nivel 3 la cosa se va de madre y veremos bastantes más desdoblamientos, artefactos, ruidos y cosas extrañas en la imagen. Nuestra recomendación es solo ponerlo a niveles muy bajos como 1 para poder usarlo.
Calidad de imagen HDR: buen pico de brillo con una implementación perfecta del Alto Rango Dinámico
Como siempre, empezamos por el pico de brillo máximo en HDR en el modo de imagen más correcto que tiene el televisor, que es el modo FILMMAKER o el Cine. En ambos formatos, la TCL C7K mide 1500 nits (1425 tras la calibración), lo cual supone un muy buen pico de brillo máximo y un paso adelante claro respecto a la C6K, que es el modelo inmediatamente inferior a esta gama:
En contenido real, esto se traslada en una imagen muy impactante, con mucho punch, ya que las más de 1000 zonas unidas a los 1500 nits de brillo máximo junto a un control excelso del blooming, dan lugar a una imagen que, en contenido con alto rango dinámico, crea un efecto punch muy alto, quedándose realmente cerca de los televisores OLED en muchas de las escenas y, como pasaba con su hermana menor, el hecho de no ver casi blooming, hace que podremos disfrutar mucho del contenido gracias a su altísimo contraste.
En este apartado había dos grandes incógnitas. La primera era si tendríamos o no contaminación en las bandas negras…y no, este año ese problema está controlado, al menos en la C7K no hemos podido ver ninguna escena donde ocurra, incluso con elementos brillantes cerca de las bandas, nada que ver con lo que ocurría con la C845 por ejemplo.
La otra gran incógnita era si la curva EOTF del HDR era precisa o no…y si, lo es, a niveles enfermizos. En la comparativa con la C6K, el problema de levantamiento de detalle en sombra era un bug que nos impedía desactivar el mapeo tonal, algo que se ha solucionado al restaurar a fábrica el televisor tras la última actualización de firmware.
Al pasarle la sonda en el modo FILMMAKER HDR, nos ha confirmado lo que veían nuestros ojos, con un seguimiento de la curva perfecta…siempre y cuando desactivemos el mapeo de tonos en las opciones de imagen:
Para conseguir la perfección, por desgracia, debemos desactivar la opción de mapeo de tonos, ya que aunque ofrezca tres niveles, ninguno de ellos es preciso, por lo que lo mejor es desactivarlo. Nos lo confirma la medición con sonda anterior además del contenido. Por ejemplo, aquí se aprecio como al activarlo se lava la imagen y se pierden detalles especulares al no seguir la curva EOTF:
Eso si, la calibración de fábrica sigue siendo bastante mala, con un exceso de azul aún más evidente que en SDR, teniendo que bajar casi 40 puntos la ganancia del azul para poder dejarla como se ve en el informe de calibración de la siguiente fotografía:
Una vez calibrada la imagen, como decíamos la calidad del HDR es altísima, gracias al buen hacer del panel VA sumado al nuevo control de las 1008 zonas del sistema FALD y un generoso pico de brillo de 1500 nits. Todo ello, además, aderezado con diodos Mini LED (más precisos que los tradicionales) y lámina de Quantum Dots.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Eso si, como ocurre con muchos televisores, Dolby Vision continúa viéndose más brillante de lo debido, con un seguimiento EOTF claramente por encima de la norma, algo bastante común visto en varios fabricantes.
TCL C7K: un excelente televisor Mini LED para Gaming
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año es incluso mejor que el pasado. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años.
Normalmente en las Full Array, el televisor desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas. Hemos hecho pruebas entre el modo Cine y el Juego y ambos se ven idénticos, por lo que en la TCL C6K podemos afirmar que no hay degradación alguna en el modo Juego, incluso con el VRR activado. Además, la tele nos entrega un input lag de solo 13,1 ms (y rondando los 7 ms en modo 4K@120 Hz).
Además, TCL ha remodelado por completo su ha gamebar que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc. Ahora es más intuitiva, visual y mucho más personalizable (elementos a visualizar, temas disponibles, etc.).
Como curiosidad, hemos recibido multitud de quejas de usuarios que mencionan otras fuentes donde aseguran que existen problemas con el VRR con estos televisores. No hemos notado el más mínimo problema en varias horas de juegos con varios juegos con esta tecnología activada, al menos en PS5.
Conclusiones: TCL lo vuelve a hacer con un modelo casi perfecto por su precio
Y si, de nuevo TCL lo vuelve a hacer. Por el precio medio al que podemos encontrar actualmente la TCL C7K, es muy complicado encontrar un modelo capaz de ofrecer tanto por un precio tan ajustado. Supone un salto considerable respecto a la C6K, pasando de las 242 zonas a 1008 zonas y por supuesto duplicando el número de nits, además de mejorar notablemente el sistema antirreflejos.
El nuevo control de la luz que ofrece el sistema OD con el control granular de 65000 pasos de la luz por cada diodo, es totalmente alucinante, con ausencia casi total de blooming, con un contraste nativo altísimo a la par que un muy buen detalle en sombra.
Además de los ya citados puntos positivos, encontramos otros en el campo del HDR con unos más que generosos 1500 nits con compatibilidad con todos los formatos del HDR, incluyendo HDR10+ y Dolby Vision, con una implementación perfecta de la curva EOTF, al menos con el mapeo de tonos desactivado.
Más puntos positivos los encontraríamos en una implementación superior del nuevo panel HVA, además de la mejora evidente en el filtro antirreflejos y un sistema operativo de primera categoría con 64 GB de memoria interna y sonido firmado por Bang & Olufsen, además de puertos HDMI 2.1 y el eARC en otra toma.
¿Sus puntos más flojos? quizá el procesador AI PQ comienza a quedarse algo corto ya, además de una calibración demasiado alejada del ideal en el modo FILMMAKER. Por lo demás, un televisor que roza la perfección si tenemos en cuenta su precio.