Uno escribe VistaVision en mayo de 2025 y, como poco, se sorprende de su resurrección. En la era del streaming, los algoritmos y las pantallas pequeñas, resulta sorprendente que algunos cineastas estén recurriendo a tecnologías del pasado para capturar el presente y el futuro próximo del cine de directores como Yorgos Lanthimos o Alejandro G. Iñárritu.
Uno de estos revividos tesoros del séptimo arte es el mítico VistaVision, un formato cinematográfico nacido en los años 50 que hoy vuelve con fuerza de la mano de obras modernas como The Brutalist (Brady Corbet, 2024) y One Battle After Another (Paul Thomas Anderson, estreno en septiembre de 2025), así como en la restauración en 4K de clásicos como The Searchers (Centauros del desierto, 1956) de John Ford.
¿Qué hace tan especial a VistaVision, y por qué está resurgiendo en pleno siglo XXI? Vamos a analizarlo en este pequeño reportaje tan propio de AVPasión.
Una mirada (panorámica) al pasado
VistaVision fue desarrollado en 1954 por Paramount Pictures como una respuesta a la creciente popularidad de la televisión y el auge del cine en pantalla ancha. A diferencia del formato estándar de paso vertical de las cámaras de 35 mm, VistaVision utilizaba el negativo horizontalmente, lo que permitía una mayor resolución y una proporción de aspecto más amplia, generalmente de 1.66:1 a 1.85:1.
La idea se basó en las primeras cámaras de fotografía de carrete de venta doméstica. En un carrete de una cámara de fotos el negativo se sitúa en una posición horizontal y las perforaciones (ocho por fotograma) se sitúan en la parte superior e inferior del mismo.

Eso significa que la superficie de la imagen tomada es más grande que los ya conocidos 18 x 24 mm. de los 35mm verticales. Los ingenieros de Paramount, en colaboración con Eastman Kodak, inventaron un tipo de negativo de 35mm en el cual la imagen se podía filmar horizontalmente que alcanzaba un tamaño de 36 x 24mm, dos veces y media más grande que su competidor vertical. Eso deja una relación de aspecto útil en el negativo de 1.5:1 aproximadamente.
Paramount adoptó la relación de aspecto 1.66:1 como estándar para sus producciones en VistaVision, pero en la práctica, los exhibidores tenían libertad para proyectarlas según las características de su sala. Esto significaba que una misma película podía verse de forma distinta en cada cine, variando entre 1.66:1, 1.85:1 o incluso 2:1. Para ello, solo se requería utilizar una placa de apertura adecuada en el proyector y un objetivo con la distancia focal correspondiente.
VistaVision significaba que se registraba más imagen en cada fotograma, resultando en una claridad y detalle impresionantes, especialmente al ser proyectado en pantallas más grandes. En esencia, VistaVision era una solución técnica elegante para competir con el entonces popular CinemaScope.
Incluso a la hora de convertir el VistaVision original al formato de exhibición tradicional de los 35 mm de paso vertical, también tenía beneficios. Es decir, a la hora de reducir ese negativo VV al 35mm vertical, se obtenía una imagen mucho más nítida, con un grano más fino y menos visible en pantalla que lo que se conseguía hasta la fecha con contenido rodado en 35 clásico.
Aunque su uso comercial fue breve, grandes directores como Alfred Hitchcock se sintieron atraídos por sus posibilidades visuales. Obras como Vertigo (1958), North by Northwest (Con la muerte en los talones, 1959) y To Catch a Thief (Atrapa a un ladrón, 1955) aprovecharon al máximo el formato, generando algunas de las imágenes más icónicas en la historia del cine.
Características técnicas de VistaVision
El funcionamiento de VistaVision se basa en la idea simple pero revolucionaria de girar el negativo de 35 mm 90 grados, usando cámaras de paso horizontal para ese negativo. Este método aumenta la superficie de cada fotograma algo más de dos veces la de un fotograma de 35 mm tradicional.
Os dejo aquí una pequeña tabla simplificada con algunas especificaciones:
Característica | VistaVision | 35 mm estándar |
---|---|---|
Dirección del negativo en cámara | Horizontal | Vertical |
Tamaño de fotograma | 36mm x 24mm | 18mm x 24mm |
Proporción de aspecto original | 1.66:1 a 1.85:1 | 1.37:1 |
Resolución en términos digitales | Comparable a una imagen 8-13K | Comparable a una imagen 4-6K |

El VistaVision nunca se fué del todo…
Desde finales de los años 70, los formatos de proyección horizontal han ido ganando reconocimiento dentro de la industria cinematográfica. Incluso cineastas como George Lucas recurrieron a ellos para filmar determinadas secuencias de efectos especiales en sus películas. De hecho, sistemas de exhibición como IMAX y Omnimax se basan en principios similares a los del VistaVision, utilizando negativos más amplios para lograr mayor calidad de imagen.
Uno de los responsables del renacimiento de VistaVision fue el supervisor de efectos visuales John Dykstra, quien hacia 1975, mientras trabajaba en Star Wars (1977) para Industrial Light & Magic, decidió recuperar el formato. Dykstra era consciente de una de las principales limitaciones del cine de efectos especiales: la constante pérdida de calidad causada por las múltiples copias del negativo necesarias para integrar los efectos visuales. Con cada duplicado, la imagen se deterioraba, se añadía grano y se perdía definición.
Para contrarrestar este problema, ILM optó por filmar todas las tomas que requerían efectos en VistaVision. Gracias a su negativo horizontal, que utilizaba el doble de área que el formato convencional de 35 mm, las imágenes conservaban un nivel de detalle mucho mayor incluso tras varios procesos de copiado. Así, el resultado final proyectado se acercaba notablemente a la calidad del material original sin efectos.
Películas como Regreso al futuro (1985), Jumanji (1995) o La momia (1999) también aprovecharon esta técnica para mantener la nitidez en sus escenas de efectos visuales, consolidando a VistaVision como una herramienta clave en la evolución del cine de gran espectáculo.
A pesar del avance de las tecnologías digitales, VistaVision seguía demostrando su utilidad décadas después. En 2008, ILM aún lo utilizaba en algunas etapas del proceso de producción, como ocurrió en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.
En esa misma época, una cámara VistaVision fue empleada en la espectacular escena del vuelco del camión en El caballero oscuro (2008), debido a que no había suficientes cámaras IMAX disponibles para cubrir todos los ángulos necesarios. Incluso en 2010, algunas secuencias clave de Inception, de Christopher Nolan, fueron filmadas en VistaVision, reafirmando su vigencia como un formato valioso y versátil dentro de las grandes producciones contemporáneas.
… y ahora regresa con más fuerza
Aunque VistaVision desapareció gradualmente de los rodajes y de las salas de exhibición con la llegada de nuevos sistemas de proyección más económicos y flexibles, nunca fue del todo olvidado. Su resurrección en el cine contemporáneo ha sido impulsada principalmente por cineastas obsesionados con la calidad de imagen y la textura orgánica del celuloide.
Uno de los ejemplos más impactantes de este renacimiento es The Brutalist, dirigida por Brady Corbet y filmada por el renombrado director de fotografía Lol Crawley. Esta película, ambientada en la posguerra y protagonizada por Joe Alwyn y Adrien Brody, utiliza VistaVision para acentuar la frialdad estructural de los espacios arquitectónicos y al mismo tiempo capturar la intimidad emocional de los personajes. Las imágenes resultantes poseen un contraste y un detalle casi escultórico, otorgando a cada plano una cualidad pictórica que sería difícil de lograr con medios digitales.
Otro ejemplo reciente es One Battle After Another, dirigida por Paul Thomas Anderson, quien eligió VistaVision para capturar la atmósfera densa y emocionalmente cargada de esta historia ambientada en un entorno rural europeo. Según el directo, “el grano, la profundidad y la riqueza cromática de VistaVision no tienen equivalente en el cine digital”.
Os dejamos aquí el espectacular trailer de ‘Una batalla tras otra’ en 1080p24 en color REC709 y relación de aspecto 1,85:1 que se estrenará en septiembre de este año en salas de cine de todo el mundo.
Estas elecciones no son meramente nostálgicas; son una afirmación artística. En una era donde la hiperrealidad digital domina, VistaVision ofrece una textura tangible muy distinta a la dominante digital, una fisicalidad visual que parece casi táctil. Siempre al servicio de poner herramientas de lenguaje visual al servicio de una narración y estética.
La restauración de los clásicos
VistaVision también ha demostrado ser un formato excepcionalmente resistente al paso del tiempo. Uno de los mayores ejemplos de esto es la reciente restauración en 4K de The Searchers (1956) de John Ford. Esta obra maestra del western, filmada originalmente en VistaVision, fue restaurada por Warner Bros. en colaboración con The Film Foundation.
El resultado es espectacular: las vastas llanuras del Monument Valley, las siluetas recortadas contra el amanecer y los rostros curtidos por el desierto ahora pueden verse con una claridad que incluso los espectadores originales en los años 50 no pudieron disfrutar.
La restauración no solo resalta la belleza compositiva de Ford, sino también el poder técnico de VistaVision para conservar detalles en condiciones extremas de iluminación, algo que incluso el cine digital a veces lucha por igualar.

Sirva como ejemplo el siguiente dato: se escaneó el negativo original de VistaVision en dos mitades de 6,5K para unirlas digitalmente sin pérdida en un flujo de trabajo para su restauración de 13K digitales. Una auténtica maravilla que no llegó a España ni en re-estreno ni en su correspondiente disco Blu-ray 4K.
Comparativa con IMAX 70 mm
Aunque VistaVision ofrece una resolución visual sobresaliente, no es el único formato de alto rendimiento en la industria. El IMAX de 70 mm y 15 perforaciones también ha sido empleado en producciones modernas como Oppenheimer de Christopher Nolan.
Os dejamos aquí otra pequeña tabla simplificada para poder compararlos:
Característica | VistaVision | IMAX 70 mm (fotoquímico) |
---|---|---|
Año de creación | 1954 | 1970s |
Dirección del negativo | Horizontal (35 mm) | Vertical (70 mm) |
Área de imagen por fotograma | 864 mm² | 1,200 mm² |
Resolución estimada | 8-13K | 16-18K |
Proporción de aspecto | 1.66:1 – 1.85:1 | 1.43:1 o bien 1,90 |
Textura visual | Precisa y detallada | Extrema claridad y escala |
VistaVision tiene la ventaja de ser más versátil y económico, mientras que IMAX ofrece una escala visual casi monumental. Sin embargo, muchos cineastas prefieren la mejor operatividad del formato VV en rodajes a la incomodidad surgida del tamaño de las cámaras IMAX. Al menos hasta la fecha, Christopher Nolan es el primer director al que le dejan las nuevas cámaras fotoquímicas IMAX, con un tamaño algo menor y, por ejemplo, menos ruidosas para facilitar la captación de sonido directo.
En este video de making off de ‘Nope’ (2022) se escucha con claridad el insoportable sonido que generan estas cámaras IMAX y que tanto dificulta (y encarece) las producciones que la usan.
Limitaciones y desafíos del formato
A pesar de sus virtudes, VistaVision no es un formato libre de problemas. Su uso requiere cámaras específicas (como la Mitchell VistaVision Camera, hoy en día piezas de colección), así como laboratorios que todavía puedan procesar película de forma horizontal. Apenas hay unos pocos en todo el mundo y se cuentan con los dedos de una mano. Además, debido a la escasa disponibilidad de equipamiento y película virgen, los costos de producción aumentan considerablemente.
También está el tema de la proyección. Aunque las películas filmadas en VistaVision pueden ser transferidas a formatos más accesibles como el DCP (Digital Cinema Package), para aprovechar al máximo la resolución capturada, se requiere una pantalla de grandes dimensiones y por supuesto un sistema de proyección fotoquímico que intuyo están cogiendo polvo en los museos y almacenes.
VistaVision en la era digital
Paradójicamente, el auge de la tecnología digital ha ayudado a resucitar VistaVision. Gracias a los escáneres digitales de alta resolución, los negativos horizontales pueden ser preservados y restaurados con una fidelidad impresionante. Esta convergencia entre lo analógico y lo digital ha generado un nuevo espacio de exploración visual, donde los directores pueden combinar la textura del pasado con la precisión del presente.
Además, algunos directores de fotografía están adoptando lentes y sensores diseñados para emular las propiedades visuales de VistaVision, como la profundidad de campo reducida, el contraste suave y la representación natural del color.

La próxima película de Yorgos Lanthimos bajo el título provisional de Bugonia (estreno previsto para este año 2025) y el próximo film del director Alejandro González Iñárritu previsto para su estreno en salas en 2026 (sin título todavía y en el que actúa Tom Cruise), se están rodando en VistaVision.
VistaVision representa más que un formato cinematográfico: es una declaración artística. En un tiempo donde la rapidez y la eficiencia digital dominan la producción, la elección de un sistema como VistaVision implica una devoción por la imagen, el encuadre y la narrativa visual. Directores como Alfred Hitchcock lo entendieron en su época; cineastas contemporáneos como Corbet y Paul Thomas Anderson lo reafirman ahora.
Este resurgimiento no es mera nostalgia; tal vez una moda pero fundada en el contexto de que cada vez se rueda más en fotoquímico de gran formato. Estaremos de acuerdo, que sirve, como mínimo, para destacar. Es un retorno a los fundamentos del cine como arte visual, donde cada fotograma importa y cada textura cuenta una historia. En tiempos donde todo parece diseñado para pantallas pequeñas, VistaVision nos recuerda que las imágenes se disfrutan mejor a lo grande.
Fuentes | Sala Abierta, In70mm, Studiobinder