Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo en proyectores portátiles, llega Xgimi y nos sorprende con una de esas propuestas que lo tienen todo. Diseño fino, resolución 4K real, zoom óptico (que pocas veces se ve en modelos portátiles) y un sinfín de funciones inteligentes para que la experiencia sea lo más parecida posible a tener un cine en casa… pero portátil. Y sí, con nombre raro incluido: Xgimi Z9X.
Y no estamos hablando de un modelo más para cubrir catálogo, sino de un proyector ultra delgado (7,8 cm de grosor) que, por si fuera poco, viene con bisagra estilo gimbal para que puedas apuntar la imagen a donde quieras, incluso al techo. ¿Te apetece una peli desde la cama proyectada sobre el techo? Pues aquí lo tienes. Todo esto sin renunciar a prestaciones serias: chip DLP de 0.39″, procesador tope de gama, y hasta altavoces firmados por Harman Kardon.
Por ahora ha sido presentado en China por 4124 yuan (unos 580 dólares), pero todo apunta a que su versión internacional se lanzará bajo la familia Elfin Flip, esa línea compacta pero matona que tanto ha gustado en Europa. Y como ya es costumbre en Xgimi, nos encontramos con una combinación de diseño, tecnología y experiencia de usuario bastante por encima de lo que solemos ver en esta gama de proyectores.
Todo lo que trae el nuevo Xgimi Z9X en un cuerpo de solo kilo y medio
El primer punto que llama la atención es su acabado en color Mocha Brown y su peso de solo 1,5 kg. Esto, sumado al grosor de 7,8 cm y la bisagra de 150 grados, hace que lo puedas llevar, colocar y ajustar como quieras. En lugar de andar jugando con libros y cajas para darle altura, la propia estructura se adapta al entorno, lo cual es un puntazo en el uso diario.
Pero pasemos a lo serio: resolución 4K gracias a un chip DMD de 0.39 pulgadas, brillo de 1300 lúmenes CVIA (más fiable que el ANSI tradicional) y lo que muchos agradecerán: zoom óptico 0.98–1.3:1. Eso significa que puedes tener una pantalla de 100 pulgadas desde solo 2,17 m de distancia, y sin perder definición al ampliar.
En su interior, este Xgimi lleva el chip MT9681, el mismo que encontramos en modelos flagship de la marca, junto al GPU G57-MC1 a 816 MHz, 3 GB de RAM y nada menos que 64 GB de almacenamiento interno. Esto no solo permite mover el sistema fluido, sino que abre la puerta a juegos a 1080p y 240 fps, con soporte para VRR y ALLM, ideal para gaming con baja latencia.
Además, este modelo estrena la fuente de luz Qualas 32 laser engine, que mejora la eficiencia un 18 % respecto a generaciones anteriores, alcanzando un contraste dinámico de 20.000:1. En cuanto a compatibilidad, viene con HDR10, HLG y HDR Vivid, pero la estrella del show es la IA integrada: AI-HDR, AI-PQ, AI-SR… que se encargan de mejorar nitidez, rango dinámico y escalado de contenido.
La óptica no se queda atrás: 10 capas con recubrimiento LSR para evitar reflejos, puntos de luz no deseados y aberraciones cromáticas. Y si eres de los que disfruta del cine en color, ojo con esto: cubre el 110 % del espacio BT.2020, DCI-P3, Rec.709 y Adobe RGB, con una precisión ΔE < 1. Y sí, tiene modo retrato, documental y cine, ajustados junto a directores profesionales con algoritmo biónico del ojo humano (ahí es nada).
Y como buen proyector «smart», el sonido tampoco se queda corto: dos altavoces de 7 W ajustados por Harman Kardon, con soporte para Dolby Audio y DTS:X, así que puedes usarlo sin altavoces externos sin problema. Corre sobre el sistema operativo propio con IA de Xgimi, compatible con Xiao Ai y la app de Mi Home, por lo que se integra bien en ecosistemas domóticos Android.
Entre las funciones inteligentes destacan:
- Auto enfoque y auto keystone
- Alineación de pantalla y detección de color de pared
- Evitación de obstáculos (sí, esquiva enchufes y cuadros)
En cuanto a conectividad, viene completísimo: dos HDMI (uno con eARC), USB 3.0 y 2.0, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.4, entrada de corriente y un consumo ajustado de unos 100 W con solo 28 dB de ruido en funcionamiento.
En definitiva, el Xgimi Z9X pinta a ser uno de los proyectores portátiles más completos del año. Tiene diseño, tiene prestaciones top, tiene IA, tiene zoom óptico (¡zoom óptico!), y encima te lo puedes llevar de una habitación a otra sin desmontar medio salón. Si su precio se mantiene competitivo en su llegada a Europa, puede ser uno de los bombazos del año para quienes buscan cine en casa sin complicaciones.