Cómo elegir NAS para montarte una nube en casa y ¡crea tu propio Netflix personalizado!

Teniendo en cuenta el uso que hacemos del Internet y redes sociales está claro que los servicios de almacenamiento son una clave fundamental. Y si además tienes la opción de crear tu propia nube con un NAS vas a tener mucho más espacio donde guardar todo lo que necesites. De esta forma puedes despedirte del almacenamiento limitado de Google Fotos.

Por lo que sí estás interesado en hacerte con un NAS por la comodidad que ofrecen, vamos a repasar los apartados para elegir bien. Además de algunas buenas opciones a tener en cuenta.

Cómo elegir un NAS en condiciones

En primer lugar tienes que saber cuál es el uso que le vas a dar y para qué lo vas a necesitar. Una cosa está clara, la función principal es crear tu propia nube (existen también otras funciones como copias de seguridad online, servidores, etc.) pero a la hora de elegir uno u otro modelo hay que pensar en las variantes como el espacio que necesitas, cuál es su software, cuánto ruido hacen, etc.

El funcionamiento principal de un servidor NAS es almacenar archivos como imágenes, vídeos, documentos, etc en Internet. De esta forma después podrás acceder a todo ese contenido a través de cualquier equipo como móviles, ordenadores o tablets siempre y cuando tengas conexión a Internet.

Los NAS tienen diferentes sistemas operativos

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Todas las marcas tienen su propio sistema operativo, así que si estás acostumbrado a los más habituales como son Windows o macOS y la tecnología no es lo tuyo, quizás puede que te cueste algo más el aprendizaje sobre estos sistemas.

Y también encontramos sistemas que están basados en Linux que han sido optimizados por el fabricante como es el caso de Synology DiskStation Manager, QTS de Qnap, My Cloud de WD, u otras que son gratuitas como FreeNAS, NASlite, Openfiler, aptas para instalar en cualquier ordenador.

Cada sistema operativo tiene unas características específicas: interfaz, plataforma, aplicaciones compatibles, o apartados para saber en qué vamos a emplearlos. Lo mejor ante esta situación es siempre mirar antes la página web del fabricante del NAS que hayamos elegido para saber si es compatible con las aplicaciones que tenemos intención de descargar.

Pero además de saber los datos de cada sistema operativo, también es importante fijarse en las funciones que ofrece cada NAS. En lo que respecta a este apartado hablamos de algunas herramientas como los gestores de ficheros, de cuestas y permisos, software con copia de seguridad, etc.

Una buena conexión es muy importante

Ya os comentábamos que si quieres crear tu nube es importante que tengas en cuenta de que el NAS debe ir siempre conectado a Internet. Por lo que además de contar siempre con una buena conexión que sea estable, también que posibilite una transferencia de datos. Lo óptimo no es optar por un hardware potente con SSD y tener un WiFi a 50 Mbps o LAN a 100 Mbps.

Y hablando del uso del Internet también es aconsejable optar por un cable Ethernet de al menos 1 Gbps aunque los más actuales alcanzan una toma de 10 GbE (Ethernet a 10 Gbps). Y al igual que el Internet también es buena opción tener una toma LAN y conectarla al ordenador por cable. Esto facilitará mucho la transferencia de datos y no ocupemos toda la banda ancha del WiFi del hogar.

En cada NAS tenemos la opción de conectar a través de USB 3.0 o 3.1 Tipo C, HDMI o lector de tarjetas SD. El objetivo es poder enchufar periféricos como impresoras, discos duros o también la televisión si quieres usarla como un centro multimedia.

El consumo doméstico puede que no sea excesivo, pero según más utilices el sistema y tus necesidades es importante tener en cuenta la energía que va a consumir un dispositivo que siempre está encendido aunque esté funcionando o no.

Y también hay que tener en cuenta que, cuando un NAS empieza su tarea se calienta, y por ello incluye también un sistema de refrigeración para disipar el calor. Además, los ventiladores pueden hacer ruido y por ello debes leer primero las especificaciones.

Hardware, RAID, bahías y otros detalles a tener en cuenta

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El NAS sigue considerándose un ordenador y por ello tiene que incluir algunos elementos como procesador, memoria RAM y también unidades de almacenamiento.

Aunque al tratarse de un sistema centrado únicamente en el almacenamiento, no necesita tener un hardware muy potente, pero sí que sea bueno para rendir sin problemas al igual que una buena RAM para ofrecer más velocidad en el uso del sistema.

Aquí también hay que tener en cuenta el uso que le vayas a dar, pero un mínimo que permite crear una nube doméstica es el Raspberry Pi. Sin embargo algunos profesionales de informática han recomendado que busquemos una configuración que incluya:

• Procesador con 4 núcleos a 2 GHz o más
• 2 GB DDR4 o más
• 2 bahías para discos duros mecánicos o más
• 2 ranuras M.2 para unidades SSD
• Conectividad: 1 x Ethernet Gigabit RJ-45, 2 x USB 3.0

Es muy importante distribuir bien el espacio que vayas a necesitar para crear tu nube, y no sólo para ahora sino también a largo plazo. Los NAS admiten un almacenamiento máximo con discos duros: 8 TB, 16 TB, 32 TB…, por lo que tienes que saber bien lo que vas a necesitar. Estas se montan en las bahías, y según las bahías que tenga un NAS más capacidad de almacenamiento admitirá.

Cada NAS tiene un número de bahías, 2, 4, 8, 9, 10, y hasta 12 bahías. Por lo que sí un disco duro tiene dos bahías va a soportar discos duros de 8 GB y con un tope de 16 GB. Generalmente un NAS con más bahías va a ser más completo y por lo tanto tendrá un hardware más potente.

El la práctica lo habitual es que los NAS no incluyen discos duro, y esto tiene su parte buena y su parte mala. En primer lugar, la ventaja es poder elegir el disco duro que tu quieras, mientras que la desventaja es tener que comprar este dispositivo y por tanto suponga más gasto de dinero. Pero en este sentido puedes elegir uno en función del tipo, velocidad de lectura y escritura así como desempeño.

También puedes utilizar discos duros que tengas guardados de algún PC antiguo y usarlos para esta función, aunque nuestra recomendación es apostar por discos duros especiales para NAS como por ejemplo los Seagate Ironwolf o los WD Red. Es importante que tenga una buena tasa de lectura y escritura de datos además de que tiene que estar siempre encendido.

Generalmente siempre se han usado HDD de 3,5 pulgadas, pero ahora ya hay unidades especiales únicamente para los NAS que son compatibles con los modelos más avanzados y que cuentan con ranuras para discos SSD o M.2 para poder ejecutar las características de mayor rango.

Primero hay que tener claro que son los Raid (siglas en inglés de Redundant Array of Independent Disks o Matriz redundante de discos independientes) son un sistema que te permite configurar una unidad de almacenamiento integrada por varios discos duros y que enlazan los datos en varias unidades.

Hay diferentes configuraciones RAID con diferente seguridad y rendimiento, a continuación os dejamos las más famosas con sus características:

• Raid 0. La mejor opción para optar por velocidad de escritura y lectura. Es necesario al menos dos discos de diferentes capacidades. La información va alternando en función de los discos que forman la matriz. La desventaja de esta configuración es que los datos no se duplican por lo que sí hay un fallo podrás perder todos los datos.
• En RAID 1 son importantes los datos. Es necesario que al menos haya dos unidades y los datos se van distribuyendo por igual entre ambos discos duros. Estos datos se mantienen en duplicado y por tanto el tamaño de la matriz es el mismo que el disco duro más pequeño. Al igual que ambos discos duros pueden transmitir la información a la vez y esto ayuda a una velocidad de lectura y escritura.
• Para RAID 5 es necesario al menos 3 discos duros. Tiene un funcionamiento más complejo con un mix de los dos anteriores. Los datos se guardan entre todos los discos duros que haya en la matriz excepto uno que va a funcionar como copia de seguridad. Al distribuirse entre todos, también mejora la velocidad. Como desventaja es que necesitas más unidades y si falla el disco de backup, puedes perder toda la información.
• RAID 6 es la variante del RAID 5 pero los datos se duplican en dos unidades.
• RAID 0+1 o RAID 01 necesitan al menos dos discos duros y que crean al menos dos matrices RAID 0 con al menos dos discos. Después componer una matriz de RAID 1 a través de las matrices de RAID 0 y una velocidad de 0 con los datos duplicados.
• RAID 1+0 o RAID 10: aquí creas dos matrices RAID 1 y las continuas para crear entre las dos una matriz RAID 0. Necesita al menos 4 discos duros.
• RAID 5+0 o RAID 50: necesitas mínimo nuevo disco duros que te van a permitir crear tres matrices RAID 5. Y entre ellas se conectarán para formar una RAID 0.

NAS que te recomendamos

Por último, te dejamos con una selección donde encontrarás diferentes NAS que cumplirán de sobra con tus expectativas.

Synology DiskStation DS120j

Empezamos con el Synology DiskStation DS120j, un NAS de gama de entrada con un bajo consumo y sencillo de usar. Incluye discos de 2.5 (con adaptador)/3.5″ con una capacidad máxima de 16TB. Lo mejor de este NAS es su buen rendimiento y un software bien cuidado por lo que controlarlo va a ser muy sencillo.

BUFFALO LINKSTATION 520

Este NAS es ideal para cuando acabas de empezar en este mundillo, ya que cuenta con dos bahías y tiene un uso muy sencillo con un precio muy económico y ofreciendo velocidad de lectura y escritura muy potentes. Es ideal para los usuarios más básicos y es compatible con Android y iPhone para poder ver contenido en otros dispositivos como tablets, consolas o portátiles.

My Cloud Expert Series EX4100

Seguimos con el WD My Cloud Expert Series EX4100 (330 euros) que se trata de una de las soluciones más completas para algunas tareas como el uso de la nube con My Cloud OS 3, además de una alta compatibilidad con software de terceros. Y para mayor facilidad ya viene preconfigurado para que puedas ponerlo en marcha en pocos segundos.

Asustor Nimbustor 2 AS5202T

El Asustor Nimbustor 2 AS5202T es un NAS que integra diferentes aplicaciones y hardware para conseguir un buen resultado sin que haga demasiado ruido: da 32dB cuando trabaja y 19dB cuando está en modo stanby. Lo mejor de este modelo es que ofrece un espacio de almacenamiento de hasta 28TB.

QNAP TS-251+

Terminamos con un NAS para los usuarios más exigentes por rendimiento y capacidad, es este QNAP TS-251+ (402 euros) que también podría usarse en ámbitos profesional teniendo en cuenta sus grandes posibilidades de almacenamiento y configuración de RAM y procesador. Incluye un mando a distancia para facilitar la transmisión de archivos por DLNA, AirPlay, Chromecast y Bluetooth con control multimedia multi-zona