Por fin os podemos traer la comparativa entre los televisores Samsung S95C QD-OLED y la TCL C855 Mini LED, o lo que es lo mismo, dos de las mejores exponentes de cada tecnología. A un lado nos encontramos con la S95C, modelo que recibió el premio a mejor Smart TV del 2023 en AVP y desde luego merecidamente gracias al uso del espectacular panel QD-OLED de segunda generación. Al otro lado, la nueva TCL C855 Mini LED que ha causado una gran impresión debido a sus niveles de negro quasiOLED y un brillo bestial. ¿Quién ganará?
Desde AVPasión, muchas gracias a ambas marcas por cedernos los respectivos modelos. Podéis ver las características técnicas de la Samsung S95C, pulsando aquí mientras que podéis hacer lo propio con la C855 pulsando aquí. Por otro lado, si queréis ver una comparativa técnica a nivel de especificaciones, nada tan sencillo como verla en nuestro comparador. En este caso, la Samsung es un modelo de 77 pulgadas mientras que la TCL es de 65, importante ya que el modelo chino en 75 pulgadas tiene más zonas que en 65.
TCL C855: sorprendente nivel de negro, contraste y brillo
Como todos sabéis, este modelo está dando mucho que hablar por su extraordinaria calidad de imagen. Equipado con un panel VA de gran contraste y tecnología Mini LED con una retroiluminación Full Array Local Dimming mucho más precisa que otros años, el fabricante chino quiere dar un golpe sobre la mesa y conquistar el mercado de los modelos LED. Y en nuestra opinión, este año tiene todas las papeletas para llevárselo.
Además del uso de Quantum Dots para mejorar el color, TCL ha equipado este año a su C855 con un panel que llega a sobrepasar los 3000 nits de brillo máximo -aunque no especifica en qué modo de imagen, nosotros la hemos visto más brillante que la S95C-. Aunque fuera en modos de imagen fuera de la norma, este televisor llega al menos a pasar de los 2000 nits con total seguridad en el modo Cine correctamente configurado y al 10% de ventana. Y prácticamente no tiene ningún tipo de ABL.
Soporta, además, todos los tipos de HDR: HDR10, HDR10+, HLG y Dolby Vision -para el cual además estrena el nuevo motor de Dolby Vision Precission. Pero es que además su calidad constructiva es muy alta, cuenta con Google TV como aliado principal, el mando a distancia se ha renovado y tiene un precio extremadamente competitivo…es un candidato muy difícil de superar.
Samsung S95C QD-OLED: los Quantum Dots y el panel con el nuevo emisor siguen al pie del cañón
Y por otro lado encontramos a la archiconocida Samsung S95C, que usa un panel QD-OLED de segunda generación con mejoras en brillo y saturación en escenas en penumbra. Para la ocasión hemos activado el truco de convertirla en una (casi) S95D, aumentando notablemente su nivel de brillo hasta unos casi 1800 nits -eso si, en elementos que sean menores a un 10% del tamaño total de la TV- y casi 280 a pantalla completa.
Como veremos en esta comparativa, Samsung mejoró notablemente su procesamiento con este modelo y aún continúa por delante de la china en este aspecto. El sistema operativo está prácticamente al mismo nivel en cuanto a rapidez, aunque ciertamente Google TV (el que usa la TCL) es mucho más completo, flexible y sin tanto intrusismo de publicidad.
Comparativa de televisores entre la TCL C855 vs Samsung S95C: ¿superará la Mini LED a la OLED?
Empezamos la comparativa explicando que la S95C, además del truco, está calibrada profesionalmente con sonda para tener una referencia de lo que es correcto y lo que no y ver, así, cuan desviada está la C855. Luego entraremos en ello; mientras tanto empezamos con demos HDR, que van a exprimir al máximo cada uno de los paneles. En términos generales, ambos modelos cuentan con un nivel de brillo altísimo, pero la C855 está un peldaño por encima con elementos pequeños más brillantes y ausencia de ABL.
La diferencia en brillo no es tan enorme como pudiéramos pensar por los números, ya que los casi 3500 nits de la C855 -en caso de darlos, que no la hemos medido ni calibrado todavía– puede que solo se den en modo dinámico o similar. Y aún dándose en modo Cine, 3500 nits es solo un 25% más de brillo que los 1750 nits que da nuestra S95C, así que cuadra con lo que estamos viendo en pantalla.
Eso si, la C855 sufre de un desvío evidente de la curva EOTF si seleccionamos los modos del mapeo de tonos dinámico «Prioridad de detalle», «Balance» o «Prioridad de brillo». Para corregirlo, es necesario desactivar el mapeo dinámico de tonos, con ello se verá igual el brillo medio que en la Samsung, que es lo correcto.
Tanto en las demos como en el siguiente contenido (Capitán América: Civil war y Expediente warren: poseído por el demonio) vemos que el nivel de negro de la TCL C855 es absolutamente demencial, quedándose virtualmente igual -o 95% igual- que en la S95C, algo que sorprende siendo una LED y de solo 1344 zonas. Hay veces que, de hacer una prueba a doble ciego, estaría seguro de que fallaría a la hora de elegir cual es cual.
En términos de detalle en sombra, da la sensación de que la C855 levanta un poquito de más la zona baja de la curva EOTF, por lo que una solución parcial podría ser poner el nivel de negro en 49, igualando así ambos televisores a niveles casi enfermizos en términos de nivel de negro y contraste. Tampoco somos capaces de ver ni rastro de blooming ni en las escenas más complejas que hemos podido encontrar, donde además la C855 no se come apenas detalles en sombra. Increíble.
Teniendo la suerte de tener un televisor de referencia de estudio de masterización como es nuestra Samsung S95C calibrada profesionalmente con sonda, podemos saber el desvío que tiene la TCL. Y es bastante obvio, incluso sin tenerlas lado a lado, que viene con un exceso notorio de azul en el balance de blancos, dando un tinte azulado a toda la escena, algo de lo que también sufría la TCL C805 y la TCL C845 aunque por suerte tiene solución calibrándola profesionalmente con sonda.
Para acabar, volvemos un momento a poner contenido HDR con Dungeons & Dragons: honor entre ladrones y podemos confirmar al 100% que el problema de contaminación lumínica de las bandas scope está totalmente solucionado, por suerte para todos. Ni forzando el televisor en los planos más complicados, con elementos muy brillantes cerca de éstas, hemos visto ni rastro de este problema.
En conclusión, estamos ante dos bestias de televisores, cada uno en su tecnología. Es increíble lo cerquísima que está en niveles de negro, contraste y contraste intraescena la C855 de una de las mejores OLED del mercado, por no decir que están casi empatadas. La primera vez que decimos esta frase en AVPasión. Por otro lado, la Samsung sigue por encima en procesado de imagen (por poco), pero están empatadas en movimiento. Si tenemos en cuenta el precio y la variedad de tamaños…la C855 es un must have de manual.