La Hisense U7Q Pro ya está aquí y ya he podido analizarla a fondo con las herramientas profesionales que siempre les paso a todos los televisores. Y es un televisor impresionante, con sus puntos fuertes y sus puntos flojos como todo televisor, pero que no dejará indiferente a nadie. Como bien sabéis, se trata de un modelo con varias tecnologías interesantes como tecnología Mini LED, Full Array y Quantum Dot además de un nivel de brillo realmente alto.
Este modelo viene a sustituir al modelo del año anterior, la Hisense U7NQ con varios aspectos mejorados en cuanto a especificaciones y tecnología de calidad de imagen. Recordad que este modelo cuenta con panel VA solo en 65 y 100 pulgadas (el modelo que nos ha cedido Hisense); quedando el resto de pulgadas con panel ADS (IPS) por lo que el análisis no sería válido para esas pulgadas. Vamos a ver qué he descubierto en este análisis de lo nuevo de la marca china.
Hisense U7Q Pro: especificaciones técnicas
Hisense U7Q Pro | Características |
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Panel | LCD LED (QLED, Panel 2025 MiniLED) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 144.6 x 83.7 x 7.5 cm (sin el pie) 144.6 x 89.6 x 32.6 cm (con el pie) |
Peso | 20.4/21.6 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 4 x HDMI 2.1 1 x USB 3.0 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x 1 x 3.5 mm y 1 entrada MiniAV 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1.2 50W |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi 5 Bluetooth 5.3 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | VIDAA U9 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño y sonido
El diseño de esta Hisense U7Q Pro es realmente bueno, con un sistema de dos patas para evitar tener que usar muebles de un ancho excesivo, por lo que es realmente versátil. Además, las patas tienen la suficiente altura como para poder albergar una barra de sonido debajo del televisor, así que estéticamente queda genial y además es funcional. Para acabar, toda la calidad constructiva del producto es muy buena, alejándose de plásticos de dudosa calidad; todo lo contrario.
Cabe recordar que hablamos de un modelo FALD o Full Array Local Dimming, es decir, que el televisor tiene zonas independientes donde se agrupan X número de píxeles que pueden apagarse o encenderse completamente, simulando así el funcionamiento de un televisor OLED para mejorar el contraste y los niveles de negro. Cuantas más zonas, mejor y más preciso funciona el algoritmo. Encontramos en este modelo de 65 pulgadas 560 zonas de atenuación, un número considerable para un televisor de esta gama. ¿El precio a pagar? un mayor grosor del panel:
En cuanto al sonido del televisor, cuenta con 5 altavoces altavoces: 2 altavoces de rango completo de 10W, un «subwoofer» de 20W y otros dos altavoces laterales para mejorar la apertura de la escena sonora, haciendo así un total de 50W de potencia, con el subwoofer trasero al aire como podéis ver. La calidad de construcción del driver parece muy alta y, además, en términos generales la calidad de sonido es buena para ser altavoces integrados en un televisor.
La Hisense U7Q Pro sorprende porque, además, es compatible no solo con códecs Dolby Atmos si no también con DTS (incluyendo decodificación y passtrough a equipos externos). Además, hace passtrough también de los códecs en HD (Dolby TrueHD, Dolby Atmos sin pérdida, DTS HD MA y DTS:X). En cuanto al filtro antirreflejos, estaría en la media: es un modelo que refleja si tiene luces o ventanales frente a ella, debido a su naturaleza glossy:
En lo que respecto a los ángulos de visión son muy limitados, ya que no cuenta con ninguna tecnología de mejora de ángulo, dando por tanto una visión centrada en unos 40 o 45 grados aproximadamente, lo cual es normal en los paneles con matriz VA:
Cuatro puertos HDMI 2.1 con compatibilidad para de hasta 165 Hz con VRR y un mando a distancia de espectacular
Aquí tenemos una buena sorpresa positiva respecto al año pasado, ya que la marca ha mejorado la conectividad pasando de solo 2 puertos HDMI 2.1 que tenía el modelo del año anterior, a 4 puertos HDMI 2.1 completos, ya que no solo tenemos el doble de puertos si no también más rápidos pues ahora admiten 4K a 165 Hz con VRR, AMD Freesync Premium Pro y compatibilidad con Nvidia G-Sync, además de eARC y ALLM. Como veremos luego en el apartado gaming, este televisor supera cualquier expectativa.
Respecto al mando a distancia, es como el del año pasado y me encanta. Tiene todos los botones incorporados, es muy premium tanto en materiales como en sensaciones y además ofrece seis botones de acceso directo: VOD, Netflix, Amazon Prime, Youtube, Disney+ y TV Channels+. Incorpora además una pequeña celda con carga solar y recarga mediante USB Tipo C. Además, está parcialmente retroiluminado (lo cual es muy positivo), pero no entendemos por qué no lo están todos los botones.
VIDAA U9: progresa adecuadamente
En Europa Hisense opta por poner en sus televisores un sistema operativo propio, llamado VIDAA OS, en este caso la versión U9 (su más reciente creación). Cabe decir que este sistema me ha ido conquistando poco a poco: de no gustarme nada a considerarlo uno de los sistemas mejor diseñados para televisores, aunque tiene (aún) un pero que iremos viendo en esta sección. Primero, vamos con los puntos fuertes.
Estabilidad, rapidez e inmediatez serían los sinónimos que me vienen a la cabeza para definir a VIDAA. Sería como iOS en un iPhone, un sistema diseñado a medida para ese hardware…y se nota. La optimización es una pasada y el sistema es fluidísimo y todo funciona al momento: ¿qué nos vamos a una sección del sistema? carga al instante. Si abrimos un ajuste de imagen, también lo hace instantáneamente. Vamos, que es rapidísimo. Además, es bastante personalizable: nos permite quitar prácticamente todos los anuncios, seguimientos y recomendaciones, evitando así la sobrecarga de la interfaz (que por otro lado, es estéticamente muy bonita).
¿Su punto de Aquiles? que la compatibilidad con apps, aunque cada año mejora más y más –y ya tenemos MAX, por ejemplo- sigue estando por debajo de la competencia, faltándole apps importantes como Movistar o por ejemplo Spotify, entre otras. Nos consta que es algo que el propio fabricante es consciente y año a año va solucionando este problema, por lo que seguramente llegue un punto que ya no sea un problema.
En cuanto a hardware interno, en la propia web del fabricante podemos ver como apostan por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) MT9655 de Mediatek con cuatro núcleos ARM y una cantidad de memoria RAM desconocida, pero viendo la fluidez del sistema, probablemente se haya montado 3 GB. Este es un cambio importante a mejor, ya que este chip corresponde con el famoso Pentonic 800 que incluye varias mejoras en el campo de las gradaciones de color y la llegada de 4 puertos HDMI 2.1 nativos con soporte de 165 Hz.
Blooming controlado gracias a las 560 zonas…a costa de dos peros
Ya hemos explicado que este modelo usa un sistema de retroiluminación llamada FALD (Full Array Local Dimming) del que ya os hemos ido hablando varias veces. Su funcionamiento es bien sencillo: hay un número determinado de zonas (560 en este modelo); cada zona agrupa a un número concreto de píxeles. Pues bien, estas zonas pueden encenderse y apagarse con la imagen, creando así negros perfectos y un contraste realmente bueno. El problema viene con un objeto a iluminar es más pequeño que la zona de la tele.
En cualquier caso, cuantas más zonas independientes implemente un televisor, por norma general, mejor será. Pues bien, Hisense solo ha montado 560 zonas de atenuación en este modelo, lo que supone el doble de zonas que en la U7NQ del año pasado, quedándose así en 1 zona para cada 14821 píxeles, una mejora del 100% respecto al 2024. Con este número de zonas, el blooming generalmente está bajo control (hay escenas complicadas que si se puede apreciar, pero no llegar a molestar demasiado). Los dos problemas vienen por otro lado.
El primero de los problemas es que el televisor aplasta demasiado detalle en sombra, viéndose todas las escenas en penumbra demasiado oscuras. Cuanto más alto pongamos el sistema de Local Dimming, más agresivo es con el detalle en sombra, como podéis apreciar en el vídeo o en esta fotografía de Juego de Tronos, en una de las escenas más oscuras de la serie:

El segundo de los problemas es complicado de entender y se ve mejor en el vídeo que acompaña a esta review. Pero podríamos describirlo como una especie de neblina (que no blooming) que ocurre en escenas oscuras o en penumbra, donde uno puede ver como está funcionando las transiciones de zonas del televisor. Una especie de pequeño retraso en el funcionamiento de las mismas, sin ser demasiado evidente, lo que puede causar este efecto. No ocurre ni mucho menos en todas las escenas, solo en las más complicadas.
SDR: un modo FILMMAKER que, gracias a sus controles de calibración, funciona muy bien
En SDR no encontramos grandes cambios respecto al año anterior. Evidentemente, en este rango de imagen y con este tipo de material, va a ser mucho menos complicado encontrar blooming siempre y cuando tengamos el televisor correctamente configurado a un máximo de nits de entorno a 120-150, más que suficiente para ver correctamente material en SDR y que mejorará enormemente el control de este defecto. Eso si, tanto en SDR como en HDR no podremos escaparnos del aplastamiento de detalle en sombra descrito en el apartado anterior.
Sobre el informe de calibración, en el modo FILMMAKER el televisor viene con un déficit del componente rojo (de los tres primarios) en el balance de blancos, algo que repercute en la saturación de los colores con un tono cian/verdoso debido a la falta de rojo. Ambas cosas se pueden solucionar tras una calibración profesional con sonda, quedando tanto el balance como las saturaciones de color, en su sitio.
Este déficit de rojo se apreciaba sin problemas en la tonalidad general de las películas, especialmente en las caras de los personajes, faltándole ese tono cálido típico del color de piel. O como por ejemplo en Alicia en el País de las Maravillas, donde las tonalidades viran demasiado hacia el azul y el verde, dando un aspecto a las caras demasiado cian y faltas del rojo:

HDR: gran pico de brillo, pero necesita más precisión
En cuanto al pico de nits en HDR, el fabricante anuncia un brillo de 2000 nits, sin especificar el modo de imagen o el tamaño de ventana usado para ello. Cuando eso ocurre, es porque se refieren en elementos pequeños de la pantalla (por ejemplo, que no superen el 1% del total de la superficie) y en modos incorrectos como el Vívido. En los modos correctos, como el FILMMAKER y en ventanas del 10% suele brillar menos, algo que podemos confirmar con esta unidad que, aún así, nos entrega un pico de brillo de casi 1600 nits, lo que cual es perfecto para disfrutar de un efecto HDR muy bueno.
El blooming aquí es más difícil de controlar, ya que pasamos de esos 120-200 nits en SDR a picos que superan los 1500, por lo que inevitablemente veremos algo de blooming en escenas complejas. Pero solo ahí, para tener 560 zonas y 1600 nits de brillo, el televisor maneja el blooming de forma sublime, encontrando muy pocas situaciones donde podamos percibirlo con facilidad. Eso si, uno de los dos problemas que hemos encontrado es que se contaminan las bandas negras (scope) cuando hay elementos brillantes o cuando la escena es muy brillante en general, perdiendo así el negro profundo. Probablemente en la U8Q esto no ocurra al tener muchas más zonas:
Por otro lado, el detalle en sombra también está presente en HDR. Esto es más normal ya que hemos medido la curva EOTF de referencia y el televisor muestra un seguimiento por debajo de ésta, lo que explica por qué la tonalidad general de la imagen es demasiado oscura y el por qué del detalle en sombra. Curiosamente, el año pasado era exactamente al revés y la curva la seguía por encima de la referenciam, haciendo toda la imagen más lavada. No tiene solución a no ser que Hisense lo arregle vía una actualización por firmware:
No podemos solucionarlo con la opción de Mapeo de tonos, ya que éste funciona elevando el brillo de toda la escena demasiado, es decir, nos iríamos al otro extremo: imagen demasiado brillante y lavada, ya que este algoritmo no solo afecta a los elementos brillantes si no a toda la escena en general.

Por otro lado, este televisor usa Quantum Dots para generar el color, mejorando notablemente el volumen cromático del televisor, llegando a cubrir prácticamente el 100% del espacio DCI-P3 y más de un 75% del espacio BT2020, por lo que unido al elevado número de zonas y alto brillo de 1500 nits crea una imagen HDR bien impactante y marcada, por lo que si Hisense soluciona el seguimiento de la curva EOTF con una actualización de firmware, estaríamos ante un televisor muy disfrutable con contenido en Alto Rango Dinámico.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Y si, todos funcionan a la perfección, incluyendo Dolby Vision, un formato del que siempre os hemos dicho que es muy complicado de implementar por varios motivos. Pues bien, aquí en el modo Dolby Vision Oscuro el contenido luce realmente bien. Y no hemos notado que el seguimiento de la curva EOTF sea más oscuro, en incluso diría que el aplastamiento del detalle en sombra no se nota tanto como en SDR y HDR. Buen trabajo, Hisense.
Procesador Hi-View AI PRO: una electrónica de bandera y el punto más fuerte del televisor
Y aquí Hisense consigue marcar una diferencia con sus competidores y es que la electrónica que tiene este televisor es difícil de creer, consiguiendo un nivel de nitidez, escalado, movimiento y limpieza de imagen impresionantes, independientemente del material que usemos. Personalmente la pondría al nivel del mejor del sector, que suele ser siempre Sony. Y eso es mucho decir…pero es que escala de auténtico lujo.
Vamos a empezar, precisamente, por el escalado de imagen. Y como decía, se nota que juega con la gamma en tiempo real para crear ese efecto de nitidez 3D y una mejora del contraste intra-escena. El secreto es no pasarse, por lo que siempre veremos una imagen bien nítida pero nunca excesivamente procesada o artificial. Es una mejora importante respecto al año anterior, donde si notamos que algunas veces y en algunos planos se pasaba de frenada. En este año, nada, perfecto.
Otra gran ventaja de esta Hisense U7Q Pro es que cuenta con el filtro deSmooth Gradation (Gradación suave) y fnuciona bien. Se trata de una funcionalidad que aplica un filtro de De-contorno. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.
Si nos vamos al campo del procesado puro y duro, vemos como el televisor es capaz de mostrarnos escenas hiper complejas y llenas de ruido, posterización y exceso de grano de forma magistral, sin alterar ni resaltar esos defectos y a la vez consiguiendo una nitidez que cuesta creer muchas veces dada la calidad del material utilizado.
En cuanto al interpolador de movimiento, no hemos podido encontrar ninguna mejora respecto al año pasado…pero es que ya rozaba un nivel de movimiento casi perfecto. Nada de judder, tartamudeo, tirones o problemas de artefactos de imagen siempre y cuando pongamos valores bajos del nivel de fluidez. Personalmente lo dejaría en modo Película, donde no hay ni un solo artefacto de imagen pero a la vez elimina ese pequeño tartamudeo del movimiento típico de los 24 fotogramas por segundo.
Gaming: una experiencia totalmente estelar
Para acabar, finalizaremos la review con sus capacidades para Gaming. Y estamos ante un modelo espectacular para losgamers, empezando por sus cuatro puertos HDMI 2.1 que son muy bienvenidos en el televisor. Además, gracias al uso del Pentonic 800, tenemos podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K a 165 Hz con HDR, algo que no podríamos hacer otros años. Incluso podemos activar un modo que nos permite jugar a 240 Hz a resolución 1080.
Además, este modelo NO desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag. Es más, una de las mejores funcionalidades que tiene es que podemos activar el Modo Juego pero seguir usando cualquiera de los modos de imagen del televisor, como por ejemplo el modo FILMMAKER, teniendo así lo mejor de ambos mundos: buena calidad de imagen y un muy buen input lag.
Por otra parte, el input lag en el modo Juego nos entrega unos impresionantes 9.5 ms en 60 Hz (y rondando los 6 ms en modo 4K@120 Hz, 4.8 en 144 Hz y 3.5 en 165 Hz). Además de ello, también seguimos con la Gamebar que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc. En resumen: es un televisor ideal para jugadores, ya que cubre todas y cada una de las tecnologías gamer actuales.
Conclusiones
Estamos ante un avance claro respecto al modelo del año pasado, con mejoras evidentes en la inclusión de 4 puertos HDMI 2.1, una aún mejor electrónica de imagen que es una fuera de serie total. Hisense también sube el nivel de brillo hasta los 1500 nits con un muy buen Dolby Vision y un gran volumen cromático gracias al uso de Quantum Dots y un control del blooming mucho mejor que el año pasado gracias a doblar el número de zonas hasta las 560, además del uso de un panel VA de gran contraste.
Además, la marca ha hecho esfuerzos evidentes en ampliar la compatibilidad de VIDAA U9, más rápido y estable que nunca. La U7Q Pro también cuenta con un gran diseño y calidad constructiva así como un apartado Gaming espectacular, cubriendo todos los frentes de hoy en día: HDMI 2.1, VRR y AMD Freesync Premium Pro (además de compatibilidad con Nvidia G-Sync) y todo ello este año a 165 Hz con una gran Gamebar.
Por otro lado tenemos los puntos negativos: un antirreflejos que podría ser mejor y, en el campo de la imagen, seguimos con la contaminación de las bandas scope en algunas escenas. Además, este año se le añade el pequeño retraso del Local Dimming en algunas escenas, así como un aplastamiento de detalle en sombra en SDR y HDR y un seguimiento de la curva EOTF por debajo de la referencia. Estas dos últimas cosas si son solucionables vía actualización de firmware, algo que esperamos que la marca haga en un futuro próximo.
En cualquier caso, estamos ante un gran televisor Mini LED con una muy buena relación calidad-precio. Personalmente, la recomendaría si queréis un imagen en HDR con gran impacto y brillo y especialmente para los que vayan a usarla para videojuegos, donde este televisor brilla con luz propia. O también para cine si no estamos en una habitación totalmente a oscuras.