Hace ahora un año JBL sorprendía a todos lanzando unos nuevos receptor AV y un nuevo pack de altavoces para cine en casa destinados a todo tipo de público. Y sorprendió porque, a pesar de no ser ni los primeros sistemas de audio ni los primeros altavoces del fabricante, sí eran los primeros en un rango de precio que podemos considerar accesible para todo el mundo. Un sistema que incluso se podría catalogar como asequible para todo lo que ofrece y que busca priorizar la facilidad y la simplicidad, sin olvidar la calidad de sonido que suele ofrecer el fabricante.
Que un fabricante como JBL se metiera en «el lío» de hacer tanto receptores AV como altavoces para un público mucho más amplio, sinceramente, me pareció una de las grandes noticias del año; y el lanzamiento de la nueva gama de altavoces Stage 2 y los nuevos receptores AV, con el MA9100HP a la cabeza, uno de los acontecimientos más importantes en lo referente al mundo del cine en casa. Así que desde entonces llevo intentando probar este sistema.
Por unas cosas y otras me ha costado más de lo habitual, pero por fin he tenido ocasión de probar los nuevos equipos de JBL. Más concretamente he probado el mejor receptor AV de la serie, el JBL MA9100HP, junto con un trio frontal formado por los altavoces de suelo Stage 260F y el central Stage 245C. Por temas logísticos no he podido probar el sistema completo, pero con el trio frontal podemos hacernos una muy buena idea de cómo funciona.
En esta ocasión he querido hacer una review conjunta del receptor AV MA9100HP y de los altavoces Stage 2 porque creo que son dos equipos que han nacido para funcionar juntos. Por supuesto no es imprescindible, pero me ha parecido interesante. Dicho esto, antes de empezar quiero dar las gracias a Sarte Audio, distribuidor oficial de JBL en España, por la cesión de los productos para su análisis y por la confianza depositada una vez más en AVPasión. Sin ellos hubiera sido imposible traeros este análisis.
Diseñados para la Generación Z

Cuando JBL presentó sus nuevos receptores AV y la gama Stage 2 de altavoces comentaron que buscaban seducir a la próxima generación de entusiastas de la música y el cine en casa con diseños totalmente alejados de lo visto hasta ahora. Y vaya si están alejados, el MA9100HP no tiene absolutamente nada que ver con los equipos Synthesis (y no me refiero al precio, que también, sino al diseño). De hecho, el fabricante asegura que son equipos dirigidos a la Generación Z.
Esto no significa que los que no somos de esa generación no podamos disfrutarlos claro. Pero sí se nota tanto en el diseño como en la simplicidad de uso. Empezando por el diseño, y más concretamente por los altavoces Stage 2, tenemos un diseño rectangular clásico, con esquinas redondeadas lo justo para que no pinchen cuando las tocas (aunque muchas veces sí lo hacen). El gabinete es sólido, aunque se nota que no estamos ante unos altavoces de gama alta. Por ejemplo, los Stage 260F tienen un peso de poco menos de 20 kg. No son ligeros, pero tampoco los más pesados del mercado. Aún así, se notan robustos y sólidos.

Centrándome en los Stage 260F, JBL ha optado por un diseño relativamente estrecho, alrededor de 20 cm, pero bastante profundo, 35.4 cm. Eso sí, los altavoces cuentan con una base cuadrada bastante grande, así que la «huella» que dejan asciende hasta los 31 cm de ancho (algo que debemos tener muy en cuenta). Una base que viene con unos soportes de goma que permiten una colocación mucho más cómoda que la de los spikes.
Algo que llama la atención es que el bisel frontal de todos los altavoces sobresale ligeramente del resto de la caja, lo que le aporta un toque de estilo. Como podéis ver en las imágenes, el modelo de la prueba combina una madera oscura con un frontal totalmente negro, súper elegante. También están disponibles en madera clara y frontal blanco. Además, cuentan con unas rejillas magnéticas que solo cubren la parte de los altavoces y que destacan por tener un marco interior en color naranja, un color muy presente en esta nueva gama de dispositivos del fabricante.

En la parte trasera del Stage 260F tenemos un par de elementos que destacan. El primero es una salida Bass Reflex, situada más o menos a mitad altura. Y el segundo es un doble conector para altavoces. Pero no, no es porque se pueden biamplificar o bicablear. Los conectores que tenemos sobre los terminales principales sirven para conectar los módulos de altura opcionales Stage 240H cuando los colocamos sobre los frontales. Bien pensado.
En cuanto al central Stage 245C, pues tenemos exactamente el mismo diseño pero en un altavoz más compacto y horizontal. Luego hablamos de la configuración técnica, pero no es un altavoz central precisamente pequeño. Mide 74 cm de largo, 15.6 cm de alto y 21.7 cm de profundo; con un peso de 12 kg. Es decir, es uno de esos altavoces centrales que es más largo que alto, lo cual deberemos tener en cuenta a la hora de colocarlo.

Los altavoces son bonitos y elegantes, pero no revolucionarios. Ahora bien, es en los receptores AV donde los ingenieros de JBL han puesto todos sus esfuerzos. Y la verdad es que se han sacado de la manga un diseño bastante chulo. Tenemos dos acabados, negro y blanco. El modelo blanco llama muchísimo la atención y si tu mueble es claro puede quedar realmente bien. El dispositivo de muestra es negro, como podéis ver en las imágenes, y aunque es quizás menos llamativo que el blanco, seguro que muchos prefieren este acabado oscuro.
La parte frontal luce un acabado de cristal realmente original. Todo está perfectamente integrado, desde los pocos botones que incluye el receptor AV hasta los dos grandes diales. Con esto quiero decir que nada destaca, todos siguen el mismo acabado e incluso pueden pasar desapercibidos si no te fijas bien (en el caso de los botones). Los dos grandes diales nos sirven para cambiar de entrada y para controlar el volumen. Funcionan de forma fluida, quizás un poco demasiado.

El JBL MA9100HP tiene también un botón de encendido, colocado en la esquina inferior izquierda, y cinco botones bajo la pantalla que, como decía, casi pasan desapercibidos. Estos botones sirven para para acceder al sistema de menús, atenuar o apagar la pantalla frontal y alternar entre los modos envolventes. Se puede manejar el menú con una combinación entre el botón de «Back» y los diales, que además cuentan con un sistema de pulsación al presionarlo.
Por supuesto, como no podía ser de otra manera en un equipo especialmente pensado para los más jóvenes, el MA9100HP de JBL equipa una gran pantalla a todo color informativa en la parte frontal. En ella podemos ver el menú de ajustes, la entrada, el tipo de sonido que estamos reproduciendo y, por supuesto, también la carátula del álbum y la información de la pista cuando estamos reproduciendo música de forma directa en el receptor.

Al igual que ocurre con los altavoces, la calidad de construcción del MA9100HP es buena sin ser súper top. Y también como los altavoces, cuenta con sutiles detalles en naranja y un no tan sutil sistema de iluminación LED inferior que ofrece la posibilidad de configurar los colores naranja, amarillo, verde, azul, rojo o morado. El brillo de esta iluminación se puede ajustar o desactivar si vamos a utilizar el AVR en una habitación totalmente oscura. Puede que a los más veteranos no les guste, pero lo cierto es que le da un toque al receptor realmente chulo y muy poco habitual en este tipo de dispositivos.
La parte trasera mantiene esta estética minimalista, prescindiendo de conexiones anticuadas y priorizando el HDMI: está equipado con seis entradas y dos salidas. ¡Pero ojo! Solo tres de las entradas (y ambas salidas) admiten 8K/60 Hz y 4K/120 Hz (con VRR, ALLM e incluso QFT), mientras que la salida principal también es compatible con eARC. Esto es importante tanto a la hora de conectar los dispositivos como a la hora de valorar la compra del mismo, porque tendremos que tener en cuenta cuántas entradas HDMI 2.1 necesitamos (normalmente no serán más de 3, pero nunca se sabe).

En cuanto al resto de conexiones físicas, el JBL MA9100HP tiene entradas digitales coaxiales y ópticas, dos entradas analógicas y una entrada phono para tocadiscos. También dispone de un puerto USB, un conector Ethernet y una salida analógica para una segunda zona. Finalmente, dispone de bornes de conexión para los nueve canales integrados, junto con dos salidas de previo para conectar dos subwoofers.
Esto nos lleva a otro apunte importante. El MA9100HP es un receptor AV capaz de amplificar 9 canales y trabajar con 2 subwoofers. Pero hasta ahí. Es decir, no es un modelo que amplifique 9 canales pero luego procese por ejemplo 11 canales, ya que no cuenta con salidas pre-out para ningún canal. ¿Son 9 canales de amplificación suficientes? Para la gran mayoría de configuraciones de cine en casa sí, pero aún así es algo a tener en cuenta.

Por último, para completar el apartado de conectividad, en la parte superior del panel trasero encontramos tres antenas para el WiFi de doble banda y el Bluetooth. Por supuesto el JBL MA9100HP es compatible con Google Chromecast y Apple AirPlay 2, además de Spotify y Tidal Connect, lo cual debería satisfacer a los usuarios más jóvenes.
En cuanto al mando a distancia, refleja a la perfección la simplicidad del panel frontal, replicando prácticamente la misma funcionalidad. Es un mando pequeñito, muy ligero, de plástico, con un acabado superior brillante, sin iluminación y con pocos botones. Vamos, totalmente alejado del mando que suelen ofrecer la mayoría de receptores AV. Para ser sincero, al menos en el MA9100HP esperaba un mando un poco más premium, con iluminación y acabado metálico quizás.
Características y especificaciones
Como es una doble análisis y puede hacerse demasiado largo, no me voy a extender mucho en contaros las características técnicas que podéis leer en la página web del fabricante. Pero sí os quiero nombrar al menos lo más básico. Como por ejemplo que los JBL Stage 260F son unos altavoces de suelo con diseño de 2.5 vías, compuesto por un tweeter de aluminio anodizado de 1 pulgada (25 mm) y dos conos acanalados de policelulosa de 6,5 pulgadas. El tweeter está acoplado a la guía de ondas patentada de alta definición (HDI) de última generación de JBL, la cual proviene de la línea Synthesis.

En cuanto al canal central, el JBL Stage 245C, utiliza el mismo diseño de puerto de 2,5 vías y materiales, excepto que los woofers son de 4,5 pulgadas cuádruples y la guía de ondas sigue siendo HDI, aunque de menor tamaño. Dos woofers flanquean el tweeter para una configuración bastante estándar en este tipo de altavoces. Tanto las torres como el central ofrecen una sensibilidad de 91 dB, así que son bastante fáciles de mover.
Y aunque mi conjunto de prueba estaba formado solo por el comentado trio frontal, la Serie Stage 2 cuenta además con otro modelo de suelo con woofers más grandes (el Stage 280F), dos modelos de estantería (Stage 240B y Stage 250B), el módulo de altura Dolby Atmos (Stage 240H) y dos modelos de subwoofers autoamplificados (200P y 220P). Todos ello, excepto los subs, incorporan la guía de ondas HDI, marca de la casa y que ya vimos que funciona muy bien cuando analizamos los magníficos JBL HDI 3600.
Me centro ahora en el receptor AV, el JBL MA9100HP. Como he comentado antes, es un receptor de 9.2 canales, con amplificación de clase D que genera 140 W RMS a 8 ohmios con 2 canales activados. Ya hemos hablado de la conectividad, así que sabéis que cuenta con compatibilidad HDMI 2.1 completa en 3 de sus 6 entradas HDMI. Por supuesto es compatible con HDR10+ y con Dolby Vision, así como con todos los formatos de audio actuales. Además cuenta con un DAC compatible con hasta 24 bits/192 kHz.

Y hablemos ahora de la calibración, un punto muy importante en cualquier receptor AV. El JBL MA9100HP es un dispositivo «Dirac Live Ready», lo cual significa que es compatible con Dirac Live pero que no incluye la licencia. El modelo que he probado era nuevo, así que no venía con la licencia incluida. Por tanto, no he podido probar Dirac Live en este dispositivo ya que, como es lógico, no iba a comprar la licencia de un receptor AV que tengo que devolver. Y es una pena la verdad, porque creo que habría mejorado mucho el rendimiento del conjunto.
Pero resulta que el JBL MA9100HP viene con un segundo y extraño sistema de calibración. Se llama EZ Set EQ y es un sistema que se ejecuta mediante una aplicación del móvil. Además, ya no es que la aplicación sea para móviles, es que el micrófono utilizado para la calibración es el del propio móvil, aunque JBL te recomienda usar un micrófono externo si tu móvil es Android. Por suerte, soy usuario de Apple, así que realicé la calibración con el micrófono del iPhone.
A pesar de que un sistema de calibración que se ejecuta a través de un móvil puede parecer que busca la sencillez, os puedo decir que en el caso del EZ Set EQ es cierto en parte. Me explico. Me ha sorprendido mucho que en un dispositivo que está totalmente orientado a un público, digámoslo así, poco entendido, tengas que poner a mano la configuración de las distancias de los altavoces, el nivel de los altavoces e incluso la respuesta de frecuencia de los mismos.
Y es que EZ Set EQ no configura estos parámetros, los tenemos que colocar a mano en los ajustes del receptor. En el caso del rango de frecuencias debemos decirle a la aplicación hasta dónde son capaces de llegar nuestros altavoces. Como digo, me parece totalmente ilógico. La calibración se puede hacer sin poner las distancias y medir los niveles, desde luego, pero el resultado no será igual de bueno.

Dicho esto, el proceso de calibrar con la app es bastante sencillo, aunque, de nuevo, no está del todo bien explicado. Básicamente consiste en ajustar el valor comentado de los altavoces y empezar la calibración, momento en el que el receptor AV emitirá los típicos sonidos de calibración por los altavoces. Según las instrucciones de la aplicación, debemos ir moviendo el móvil por toda la sala para que pueda captar el sonido desde diferentes puntos. Además, tenemos la opción de parar el sonido de calibración a los 30 segundos o esperar hasta los 60 segundos).
Una vez finaliza, nos muestra la medición. Simplemente tenemos que pulsar en el botón Calibrar y nos realizará los ajustes que considere necesarios. Una vez realizadas, nos muestra una gráfica con la medición y otra con los ajustes realizados. Además, nos permite activar o desactivar la calibración desde la aplicación. Pero eso sí, no tendremos la posibilidad de introducir curvas objetivo, como sí podemos hacer en Dirac Live. Y no solo eso, la calibración la hace por conjunto de altavoces y además no aplica al subwoofer, el cual no calibra.
Entonces, ¿sirve para algo? Lo cierto es que sí, el sonido se nota como cambia respecto al que ofrece de serie el MA9100HP. A mí personalmente me gusta más el sonido calibrado, veo una mejor integración, especialmente entre el canal central y el resto de canales. El subwoofer lo tenemos que configurar un poco más «manual», pero aún así la integración con el mismo también mejora. Eso sí, como mejor resultado me ha dado es poniendo la distancia y intentando igual los niveles de los altavoces usando un medidor de SPL antes, ya que el resultado que me dio sin hacer estos pasos previos no me gustó demasiado.
Calidad de sonido

Llegó la hora de hablar de la calidad de sonido y como he estado probando el conjunto formado por el receptor AV MA9100HP y los altavoces Stage 2, voy a valorar este conjunto si me lo permitís. Como es lógico, los resultados serán muy similares si juntamos el receptor con otros altavoces parecidos y los altavoces con un receptor de nivel similar.
Siempre intento ser sincero con vosotros y reconozco que nada más conectar este conjunto y realizar las primera pruebas no me acabó de convencer. Tenía potencia de sobra para mi sala sí, pero notaba que los altavoces no estaban bien integrados con el sub y que el sonido general era un poco «caótico». Además, el canal central estaba muy bajo mientras que los efectos sonaban muy altos y el subwoofer temblaba en exceso.
Así que procedí a configurar lo que he comentado antes, es decir, los niveles con un medidor de SPL (instalado en el móvil, nada profesional) y también las distancias de los altavoces. Una vez hecha esta configuración, el sonido mejoró. Pero fue cuando realicé la calibración de EZ Set EQ cuando noté un gran cambio en el sonido. La integración entre subwoofer y altavoces mejoró enormemente y, a nivel general, el sonido estaba mucho más equilibrado, con un central mejor integrado.

Fue entonces cuando ya empecé a notar las «bondades» del sonido de JBL que recordaba de la gama HDI (siempre salvando las distancias claro). La guía de ondas que equipan los altavoces es capaz de crear un escenario sonoro muy amplio y agradable, dando la impresión de que estamos en un espacio mucho más amplio. El central JBL Stage 245C ofrecía, ahora sí, una voces nítidas (siempre que la banda sonora acompañe) y las torres JBL Stage 260F un excelente rango medio para conseguir un sonido potente y claro.
El JBL MA9100HP combinado con los Stage 2 ofrecen una entrega dinámica, agudos agresivos, medios sólidos y graves bien definidos. No son los mejores altavoces que he escuchado claro, pero sí ofrecen un muy buen rendimiento para el precio que tienen. Y en cuanto al receptor AV, cuenta con potencia suficiente para no sufrir ni siquiera teniendo conectado un sistema con 5.1.4 canales, como es mi caso.
JBL MA9100HP y JBL Stage 2: conclusiones y precio
JBL se ha propuesto con este conjunto conquistar un segmento muy específico del mercado y creo que puede conseguirlo. No es un sistema perfecto, pero creo que tiene muchos mimbres para conquistar a los usuarios más jóvenes que quieren más allá de las barras de sonido. Es cierto que esa facilidad de uso de la que tanto presume se ve un poco «enturbiada» cuando para sacar el mejor sonido necesitamos hacer configuraciones manuales y una calibración. Pero aún así, creo que a nivel de diseño y, en general, funcionamiento, han acertado.

La configuración es facilísima y la conectividad inalámbrica es muy completa, dos aspectos muy importantes para las nuevas generaciones. Además el receptor JBL MA9100HP ofrece compatibilidad con todos los formatos actuales y un muy buen sonido cuando «se le coge el punto». En cuanto a los altavoces de la serie Stage 2, creo que ofrecen un gran rendimiento para el precio que tienen.
Los que llevamos tiempo en este mundillo y somos un poco más «exigentes», quizás echemos en falta algunas características que sí vemos en otros receptores AV menos «bonitos» a nivel de diseño. Por ejemplo, la no posibilidad de ampliar la configuración al no tener pre-outs para ningún canal. Y quizás algunos otros detalles, ya que estamos ante un receptor que, sin ser muy caro, sí está ya situado en un precio importante. Por ejemplo, echo de menos un mando un poco más premium o que no incluya la licencia de Dirac.
Mucho he hablado del precio, pero no os lo he contado. Como son varios dispositivos, aquí os dejo la lista de precios de los equipos analizados:
- El receptor AV JBL MA9100HP tiene un precio oficial de 1.999 euros.
- Los altavoces de suelo JBL Stage 260F tienen un precio de 1.299 euros la pareja.
- El central JBL Stage 245C tiene un precio de 549 euros.
Es cierto que todo el conjunto se nos irá a un precio total de 3.847 euros, al cual nos faltaría sumar los altavoces surround, Atmos y subwoofer. Puede parecer un precio alto, pero el rendimiento ofrecido es realmente bueno. Por todo ello, con sus pros y sus contras, creo que es un conjunto realmente recomendable.