Ya está aquí la esperada review de la LG OLED G5, el televisor más ambicioso creado hasta la fecha por la marca coreana. Y QUE TELEVISOR, aunque como veremos no está exento de sus propios demonios. La mejora de este año supone la diferencia más grande vista entre generaciones, pese a que la G4 fue un excelente modelo, esta LG OLED G5 supone un antes y un después y prácticamente supone duplicar el brillo -en nits-, tanto en pequeña ventana como en pantalla completa, con unos niveles que sorprenden para ser un televisor OLED y que ya supera a muchos LED de gama media y alta en términos de brillo.
Esta LG G5 se presenta hasta en 4 diagonales disponibles: 55, 65 (el modelo analizado aquí, gracias a la cesión de LG España), 77 pulgadas y 83 pulgadas con precios en varias tiendas del mercado que empiezan en los 2399 euros para el modelo de 55 pulgadas hasta los más de 6499 por el de 83 pulgadas. Podéis encontrar todos los detalles y especificaciones técnicas en nuestro comparador web (en nuestro caso, la variante con peana incluida).
LG OLED G5: Especificaciones técnicas
LG OLED G5 | Características |
---|---|
Panel | RGB Primary Tandem OLED (panel de 2025) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG y Dolby Vision |
Montaje | Fijo o en pared (soporte propio) |
Medidas | 144,1 x 82,6 x 2,4 cm (sin peana) 1441 x 86,5 x 26,3 cm (con peana) |
Peso | 22 Kg (sin peana) 26,6 Kg (con peana) |
Conectividad (Vídeo) | 4 x 2.1a (Completos, HDCP 2.3) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 4 woofers de 10W + 2 SW de 10W (60W) |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 WiFi 6 Bluetooth 5.3 Apple AirPlay 2 & HomeKit |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | WebOS 25 |
Control | Mando a distancia (retroiluminado) App |
Diseño, mando a distancia y sonido
LG continúa con una gran diferenciación entre la gama C (con peana metálica) y la gama G, que este año se divide en dos variantes: la G56LS que incluye peana para montarse en el mueble y la gama G54 y G55 que viene con un soporte de pared específico -incluido en el precio-. En cualquier caso, es un televisor ideado y diseñado para colgarse, no para montarse sobre una peana, ya que quedará pegada a la pared gracias a la hendidura que tiene en el chasis.
Una vez colgada, deberemos pasar los cables por el sistema ideado por LG, que consiste en una especie de circuitos donde irán pasando hasta salir por la parte inferior, siempre asegurados con un sistema de bridas que tiene, además de colocar el embellecedor. De esa forma, no se verán los cables y no añadirán grosor alguno al panel. Una vez todo conectado y guiado por detrás, ya podremos colgarla y quedará totalmente pegada a la pared. Recuerda que el grosor del panel es algo superior a la serie C5 debido a que alberga el disipador térmico. Lo bueno es que cuenta con el mismo grosor en todo el panel:
En cuanto al sonido, no hemos notado ninguna mejora significativa respecto al año pasado. Seguimos con un sistema de 4 pequeños altavoces de 10W y otros 2 más para graves, pero lo cierto es que no tiene ningún tipo de extensión ni pegada así que os recomendamos muy encarecidamente utilizar una barra de sonido o un equipo de alta gama a la altura de la propia Smart TV. La propia peana alberga la posibilidad de instalarla en varias alturas precisamente para eso: darle más espacio a la parte inferior y colocar así cualquier tipo de barra de sonido.
En cuanto al filtro antirreflejos, ha mejorado respecto al año anterior. LG continúa apostando por un panel glossy (que tiene más profundidad de imagen pero refleja más que el panel mate por el que apuestan otras marcas) y sigue equipando el nuevo filtro Vantablack, pero con la particularidad de que el nivel de negro ya no se altera al intentar frenar el reflejo, algo que el año pasado si sucedía mínimamente. Aún así, casi ningún televisor aguanta tener un ventanal abierto con luz natural delante de panel, como tenemos nosotros a unos 4 metros en el estudio:
Por otro lado, los ángulos de visión son muy buenos como cualquier OLED, pero han empeorado ligeramente respecto al año pasado con la solución MLA, donde esencialmente eran perfectos. Ahora, hay una ligera pérdida de contraste y color si vemos el televisor MUY de lado, nada preocupante en un entorno de visualización normal.
Pasando a la conectividad, LG continúa siendo una de las Smart TV más completas del mundo, pues volvemos a tener 4 HDMI 2.1 completos con soporte 4K@144 y VRR, G-Sync, Freesync Premium y 4K@120 Hz con Dolby Vision. Este año, como novedad, se le añade el soporte de 165 Hz (aunque no funciona bien, como veremos luego). También compatibles con estándares como ARC y eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD).
LG añadió el año pasado soporte de nuevo para el códec DTS (y también DTS HD MA y DTS:X) que ha vuelto a eliminar este año en la G5, por lo que por desgracia el televisor solo puede reproducir y hacer passtrough de pistas Dolby (Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby TrueHD y las dos variantes de Dolby Atmos), pero ni decodifica ni permite passtrough de cualquiera de los diferentes códecs DTS. Si probamos, no envía el audio a nuestro AVR y si probamos a reproducirlo en la propia TV, no se escucha.
HDMI ARC vs HDMI eARC, ¿para qué sirven y qué diferencias tienen?
Por otra parte, el mando a distancia también se ha renovado, algo que ya se pedía a gritos. El funcionamiento es el mismo que al anterior, incluyendo el Magic Remote, con el que el mando se convierte en un puntero inalámbrico. El diseño se ha llevado por delante varios botones como los botones numéricos o, un fallo evidente, el botón de entradas. Siguen los accesos directos de Netflix, Prime Video, Disney+, Rakuten TV, LG Channels y Alexa, ya que si, el televisor es compatible con el popular asistente de voz. Otro punto negativo importante es la ausencia de retroiluminación en el mando.
WebOS 25: llega el inicio de una era con la renovación durante 5 años y nuevas funciones con IA
Aunque tenéis un artículo en mayor profundidad en este artículo, lo cierto es que el sistema evoluciona favorablemente con múltiples mejoras año año. Al margen de que LG sigue potenciando la renovación del sistema operativo durante 5 años, lo cierto es que en esta versión de webOS 25 se ha tocado lo mínimo para mejorar respecto a la ya muy buena base del año pasado.
Evidentemente la mayor mejora viene de la parte de la IA, que ha evolucionado para integrarse de una mejor manera en esta iteración del sistema. Ahora en webOS 25 podemos crear hasta 10 perfiles diferentes en el televisor, con sus propios ajustes de imagen, sonido, apps, personalización del sistema, etc. Y es que la nueva IA aprende de tus usos y gustos.
Por ejemplo, podemos crear un nuevo modo de imagen totalmente a nuestro gusto; para ello la IA de la tele generará una serie de imágenes, en 8 pasos (nitidez, color, contraste, etc.) para que vayamos eligiendo la que más nos guste y llegar hasta el final, donde nos habrá creado un modo de imagen adaptado a lo que le hayamos dicho que nos gusta.
En cuanto a hardware, LG continúa apostando por un SoC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) de fabricación propia basada en cuatro núcleos ARM Cortex A73 y 2GB de memoria RAM además de 16GB de memoria interna. LG le ha dado el nombre de Alpha 11 Gen2, mejorando ligeramente la muy buena calidad del procesamiento del año pasado como veremos luego…aunque con algunos peros.
Los menús siguen igual de rápidos y bien diseñados que siempre. Al pulsar el botón principal no nos saca las apps si no que nos lleva al Home, desde donde podremos acceder a las funciones principales del sistema así como la mayoría de apps. Podremos reordenarlo todo a nuestro gusto, ocultar secciones que no nos interesen, etc. Además, el chabot sigue mejorando, gracias a una mayor potencia de la IA junto con un acceso más rápido gracias al nuevo botón dedicado en el mando a distancia:
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, pese a ser un sistema cerrado, es muy buena. No tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube. Y por supuesto no echaremos en falta ninguna app, ya que LG cuenta con todas las aplicaciones bajo demanda más importantes del mercado.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes:



Cable Matters Adaptador USB Ethernet 1000 Mbps
Alpha 11 Gen2: si algo funciona bien, no lo toques (mucho)
El año pasado el chip Alpha 11 supuso un antes y un después en la electrónica de la marca coreana y es que fue un salto grande, equiparándose así a los mejores procesadores del mercado que hasta el momento ofrecían marcas como Sony con su chip XR. Y sigue siendo una auténtica bestia del procesado…aunque en algunas situaciones se han pasado de rosca.
La nitidez sigue siendo de sobresaliente, trabajando realmente bien con escenas muy complicadas (con compresión y baja resolución) y sorprende ver lo bien que puede hacerlo teniendo en cuenta lo malo que es el material que usamos para probar sus habilidades. Evidentemente no va a conseguir que se vea como un Blu-ray, pero emisiones muy comprimidas como ciertos canales de la TDT, hace que luzcan de forma magnífica. E incluso en nuestro exigente test de Drácula: La historia jamás contada (2014) soluciona con nota los problemas de falta de nitidez de la fuente.
El principal problema de este algoritmo, basado en manipular la gamma en tiempo real -igual que hace por ejemplo el chip XR de Sony- para mejorar la nitidez sin usar un filtro como tal, es que hay que ajustarlo de forma muy muy precisa. El año pasado estaba en el punto exacto, sin embargo este año LG se ha pasado y eso hace que, aunque la imagen sea aún más nítida, se observen defectos en el material de baja resolución, acentuando problemas como la posterización o especialmente el grano, apareciendo como una neblina de grano en material comprimido como este del episodio 1 de la octava temporada de Juego de Tronos:

De todas formas, este tipo de defectos se da en raras situaciones, cuando el material es de muy mala calidad, no observando este problema en fuentes HD ni por supuesto en UHD. Por otro lado, el filtro de Gradación suave funciona igual de bien que siempre. Realmente se nota, especialmente en contenido comprimido. Eso si, no es recomendable activarlo en Dolby Vision, donde se ve que existe algún tipo de incompatibilidad o problema y puede eliminar detalles en los planos en penumbra.
En el tema del movimiento, esta LG OLED G5 repite tecnología: el famoso Trumotion. Cada año ha ido mejorando más y más, hasta el punto de que ya no añade efecto telenovela ni tampoco apenas artefactos si lo configuramos en valores bajos de la sección de Selección de usuario, por ejemplo con 1 o 2. O bien podemos optar por Movimiento Cinemático que es aún mejor, manteniendo el «look» cinematográfico, aunque puede generar un poco de efecto telenovela para los más puristas.
La G5 sigue implementando la solución por hardware del problema que encontrábamos en otras generaciones previas al 2023: se ha acabado con el problema del overshoot. Este problema derivado de la propia tecnología del panel -WOLED-, hacía que viéramos unos contornos extraños en objetos y caras, así como unos parpadeos en escenas oscuras debido a que el subpíxel blanco se encendía al pasar de negro (apagado) a encendido. Se ha solucionado completamente por hardware, por lo que ya no será más un problema.
Por último, la uniformidad en este panel es absolutamente perfecta. Igual que los tintes, que tampoco tiene. El televisor es una cartulina gris, sin mostrar barra alguna ni tampoco ningún desvío de color en los blancos, grises o casi negros. Eso si, no podemos saber si esto es así en todas las unidades o solo en la que nos ha cedido LG España para el análisis.
Calidad de imagen SDR: ¿un 10 redondo? si, un 10 redondo
Pues si, la calidad de imagen en SDR es perfecta, brutal y sin más problemas que los comentados más arriba al poner fuentes de muy mala calidad, aunque todo lo demás es positivo: gracias al algoritmo que imagen del Alpha 11 Gen 2, la imagen cobra vida en SDR, con niveles de brillo muy por encima de la norma, lo que permite que este televisor se vea en un entorno con mucha luminosidad sin ningún problema de falta de brillo.
Sobre la calibración de fábrica es prácticamente perfecta también en SDR, con un balance de blancos con un error AE medio de 1.4 y máximo de 2 (lo mismo para las saturaciones de color), algo que está por debajo del umbral de la visibilidad media. Evidentemente, con una calibración profesional con sonda aún mejora más, pero en esta unidad (recalco: en esta unidad, ya que cada unidad es totalmente diferente de la otra) la calibración de fábrica es casi un 10:
Este acierto absoluto en cuanto a precisión del balance, gamma (viene clavada en una gamma 2.35, usada en la industria del cine) así como una saturación de color perfecta, hace que los colores de las caras de los personajes y escenarios en general del contenido SDR sean una delicia. Veremos todo el contenido tal y como se ideó en la mente del director. Colores naturales, procesamiento de primera, nitidez perfecta, movimiento perfecto, balance de blancos clavado y gamma exacta, con el detalle en sombra que debería y sin nada extraño. Un 10 redondo.
Calidad de imagen HDR y Dolby Vision: 2300 nits de puro brillo y negros perfectos
Pasamos ya al mundo HDR, donde encontramos el salto más grande respecto a la G4 y es que LG ha dejado de lado la estructura de panel MLA (en el que usaban microlentes) para cambiar los emisores del propio panel OLED, que pasa de usar tres capas (una amarilla y dos azules) fluorescentes, a un sistema de 4 capas con una roja y otra verde fluorescentes y dos nuevas azules fosforescentes llamadas Deep Blue o PhOLED. Con ello, esta unidad entrega unos bestiales 2225 nits al 10% de ventana en el modo FILMMAKER, convirtiéndose en el televisor OLED más brillante de la historia con diferencia.
En cuanto a ABL (Limitador de Brillo Automático) este año la mejora también es enorme ya que el televisor nos ofrece más de 400 nits a pantalla completa, superando incluso los paneles QD-OLED más punteros de la competencia. Por ello, escenas donde predomine mucho blanco en pantalla se verán con mucho más impacto y más brillo que en generaciones pasadas.
Por otro lado, la calibración de fábrica en HDR10 es igual de precisa que en SDR, con un balance de blancos con errores totalmente por debajo del umbral visible -de media y máximos- y lo mismo ocurre con las saturaciones de color:
La mezcla de los niveles perfectos de negro y los 2300 nits son totalmente espectaculares, si, ¿pero qué pasa con el volumen de color y sus saturaciones? Hasta hace un par de años, los televisores OLED tenían principalmente dos hándicaps: el brillo limitado a unos 700 nits -algo que ya ampliamente superado- y el otro era el color, ya que éste se lavaba cuanto más brillo tenía el televisor debido al subpíxel blanco. Algo que está solucionado en esta G5.
La solución pasa por el algoritmo Brightness Booster Ultimate, con ella la tele no solo es capaz de llegar a esos 2300 nits de brillo máximo, si no que también mejora la saturación de los colores, simulando lo alcanzado por los paneles QD-OLED. Es más, el volumen de color alcanza un fantástico 83% del espacio BT2020, quedándose ya muy cerca del 91% de lo que ofrecen los paneles QD-OLED de la competencia.
Con todo ello en mente, la imagen HDR luce espectacular en las demos que hemos probado, sacando por fin todo el potencial a los píxeles autoluminescentes y al enorme pico de brillo de la G5, creando así un rango dinámico espectacular y difícil de superar…
…hasta que probamos contenido real. Y aquí hemos detectado varios problemas. El primero de todos y más obvio es el el mapeo de tonos dinámico, que el año pasado funcionaba perfecto en el modo de imagen FILMMAKER, ya que solo trabajaba en los elementos más brillantes que exceden de los 2300 nits de pico del panel, sin perder brillo ni quemar los detalles brillantes ni alterar el resto de la escena. Aquí se puede ver el funcionamiento en una LG OLED G4 en modo FILMMAKER:
Sin embargo, si hacemos lo propio en la LG OLED G5 si activamos el mapeo de tonos dinámico podremos observar como incluso en el modo FILMMAKER, el televisor levanta la curva EOTF completamente, lavando la imagen y perdiendo mucha información en las luces altas de los elementos más brillantes:
Si desactivamos el mapeo dinámico, aplicará un mapeo estricto, reteniendo todo el detalle posible, que es algo que este año podremos personalizar al gusto con la opción Profesional. Lamentablemente, el resultado no es tan bueno como un mapeo dinámico en tiempo real que no falle, como por ejemplo el que vimos en la G4 el año pasado. En cualquier caso, el seguimiento de la curva EOTF es prácticamente perfecta, con un ligero desvío en la parte media-baja, pero nada preocupante:
Por otro lado, tenemos otro problema con el HDR10, un error que no pasa en Dolby Vision. Y es que en HDR10, probando varios tipos de contenidos, nos hemos dado cuenta de que aparecen una especie de manchas, ruido, posterización y problemas con las gradaciones -así como un ligero levantamiento del detalle en sombra- en escenas en penumbra. Según varias fuentes consultadas por AVP, el problema está en conocimiento de LG y en breve se lanzará una actualización de firmware que lo corregirá:
ACTUALIZACIÓN IMPORTANTE (04/06/2025)
Nos hemos puesto en contacto con LG, cuyo departamento de ingeniería a través de su portavoz de España, Luis Navarrete, nos ha confirmado que los problemas del HDR10 están subsanados en el siguiente gran firmware que se lanzará a mediados del mes de junio de 2025.
Hablando de HDR, la LG OLED G5 es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision, aunque se resiste a incorporar el cuarto formato: el HDR10+. LG cuenta con una estrecha relación con Dolby y han conseguido lo que parecía imposible: la implementación de Dolby Vision en su modo de imagen FILMMAKER es impecable; idéntica al HDR pero con la ventaja de los metadatos incorporados en el propio contenido y sin los problemas comentados con el formato HDR10.
LG OLED G5: El televisor ideal para los gamers con HDMI 2.1 y 165 Hz
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Si alguien busca la mejor TV del año para jugar, sin duda la LG OLED G5 de LG se lleva el premio sin ninguna duda. Esta generación de OLED mejoran el comportamiento de la G4 del año pasado, con un input lag de 9.8 ms en 60 Hz que baja hasta unos increíbles 5.2 ms si activamos los 120 Hz en la consola…
…pero lamentablemente el modo 165 Hz no funciona correctamente y nos da un input lag aún más alto que al resto de frecuencias de 12.5 ms, algo que lógicamente no debería ser así y debería bajar hasta los 3 ms. Probablemente es algo que LG solucionará con un firmware posterior con casi total seguridad.
Por otro lado, la LG OLED G5 continúa siendo uno de los pocos televisores del mercado en ofrecer la capacidad de jugar en 4K 120 Hz y Dolby Vision (por supuesto continúa con soporte completo para 4K a 120 Hz HDR, Croma 4:4:4, G-Sync, Freesync y VRR), aunque en esta versión de firmware no funciona bien y brilla todo más de lo que debería. Además este año se mantiene el excelente Game Bar, el panel dedicado a los jugadores, donde podremos ver los fps del juego, activar o no el VRR/G-Sync/Freesync, etc., haciéndolo más accesible y rápido.
Conclusiones: un televisor que lo tiene todo para dominar 2025
Bueno, ha sido mucho que leer y mucho que asimilar, pero quiero que te quedes con el resumen de que estamos ante el mejor televisor fabricado hasta la fecha. Como todo producto, tiene sus problemas, pero lo importante es que la marca ya ha confirmado que tienen solución, por lo que como no tenemos este producto siempre para revisar, vamos a tener en cuenta que el tema del HDR ya tiene solución (no os preocupéis, que si no se arregla editaremos esta conclusión y la nota global).
En fin, ¿qué decir? nos encontramos ante un televisor único, con la friolera de casi 2500 nits con un ABL muy mejorad, soporte para todo tipo de formatos (lástima ese DTS que se ha caído a última hora), 165 Hz (aunque actualmente con más retraso que los 144 o 120 Hz, por lo que hasta que se solucione tampoco aportan mucho más) y los cuatro puertos HDMI 2.1.
Como puntos positivos: prácticamente todo lo ya citado, además de un muy buen Dolby Vision y un mando a distancia que ya necesitaba renovarse, además de las mejoras en webOS 25 que siempre son muy bien recibidas.
Como principales puntos negativos podríamos tener una pequeña pérdida de los ángulos de visión respecto al año pasado, los problemas con el HDR10 y el mapeo tonal -lo ponemos en cuarentena dada la respuesta por la propia LG- y quizá echo en falta la retroiluminación en el mando a distancia. En cuanto a calidad de imagen, el único pero salvo lo ya citado, sería un exceso de sobreprocesamiento en algunas escenas con bajo bitrate/calidad, que acentúan aún más el grano o ruido existente.
En conclusión: la G5 representa actualmente el pináculo de la calidad de imagen, con una calibración de fábrica perfecta para los amantes del cine, un pico de brillo descomunal para sacarle el máximo partido al formato HDR, todas las tecnologías que podrían soñar los gamers y un diseño de pura clase alta. ¿Habremos dado con el televisor totalmente definitivo?