Netflix tiene un gran catálogo en lo que se refiere al cine de terror. Es por eso por lo que, en muchas ocasiones, podemos perdernos algunas películas de terror al estar escondidas entre tanta variedad. Y eso es precisamente lo que ocurre con ‘La liberación‘, un filme de terror espeluznante que está basado en una historia real.
La película, dirigida y coescrita por Lee Daniels (conocido por Precious y Los Estados Unidos contra Billie Holiday), cuenta con un destacado elenco encabezado por Glenn Close. Junto a la veterana actriz, participan Andra Day (Los Estados Unidos contra Billie Holiday), Mo’Nique (Precious) y Caleb McLaughlin (Stranger Things), entre otros.
‘La liberación’, la espeluznante película de terror de Netflix
¿Cuál es la trama de ‘La Liberación‘? Según la sinopsis, ocurre lo siguiente en esta película de terror: «una trabajadora social (Mo’Nique) sospecha que Ebony (Day) podría estar maltratando a sus hijos, aunque el verdadero peligro resulta ser mucho más aterrador y demoníaco». La película narra la historia de una familia de Indiana que se enfrenta a una serie de eventos inexplicables en su hogar, los cuales llevan tanto a los protagonistas como a su comunidad a creer que la casa podría ser un portal al infierno.
A pesar de que la trama pueda sonar ‘fantasiosa’, lo cierto es que está basada en una historia real que ocurrió hace ya una década, de ahí que la historia resulte aún más aterradora. Pero, ¿Qué es lo que ocurrió en realidad?
La historia real tras ‘La liberación’
En noviembre de 2011, Latoya Ammons, su madre Rosa Campbell y sus tres hijos se mudaron a una casa alquilada en un tranquilo vecindario de Gary, Indiana. Desde el principio, Ammons y su madre comenzaron a escuchar ruidos extraños, como pasos provenientes del sótano después de medianoche y el chirrido de la puerta del sótano abriéndose. En una ocasión, Campbell afirmó haberse despertado y ver una figura sombría de un hombre caminando por el salón. Al levantarse, encontró huellas de grandes botas mojadas en el suelo, lo que solo aumentó su inquietud.
A lo largo de los meses siguientes, los fenómenos paranormales se intensificaron. Ammons aseguró haber presenciado a sus hijos levitando sobre las camas, siendo golpeados por objetos que volaban y hablando con voces profundas y sobrenaturales. Ante esta situación, la familia buscó ayuda en una iglesia local, que les sugirió que la casa estaba habitada por espíritus y les dio una serie de instrucciones, como limpiar el lugar con lejía y amoníaco y pintar cruces de aceite sobre las puertas y ventanas. Además, colocaron un altar en el sótano con figuras religiosas y una Biblia abierta al Salmo 91, y realizaron rituales de purificación con salvia y azufre.
Sin embargo, tras tres días de intentar estas prácticas, la situación empeoró considerablemente. Los demonios parecían haber poseído a la familia, con los niños mostrando comportamientos extraños, como ojos desmesuradamente saltones y voces profundas. El 19 de abril de 2012, la familia acudió al médico Geoffrey Onyeukwu, quien fue testigo de cómo los niños maldecían con voces demoníacas y, en un caso extremo, el más pequeño voló y se estrelló contra la pared.
La gravedad de la situación llevó a los servicios sociales de Indiana a recibir una denuncia anónima sugiriendo que Ammons pudiera tener problemas mentales y que los niños estaban actuando bajo su influencia. Valerie Washington, encargada de investigar el caso, descartó cualquier trastorno mental y presenció un incidente aterrador en el que el hijo de 7 años intentó estrangular a su hermano. Además, observó cómo el hijo de 9 años caminaba hacia atrás por una pared hasta llegar al techo, dio la vuelta sobre su abuela y permaneció erguido. A pesar de que los servicios sociales retiraron la custodia de los tres niños, el 20 de abril de 2012, el párroco Michael Maginot realizó tres exorcismos en la iglesia de Merrillville, Indiana, y bendijo la nueva casa de la familia en Indianápolis, convencido de que los demonios estaban atormentando a los miembros de la familia.
En la casa encantada de los Ammons, Valerie Washington y tres policías fueron testigos de varios fenómenos inexplicables. La batería de una grabadora comenzó a fallar, otra grabadora reprodujo un susurro que decía «Hey», y en dos fotos tomadas, una mostraba una cara y la otra, una figura femenina.
Ammons recuperó la custodia de sus hijos en noviembre de 2012, después de mudarse a una nueva casa y cumplir con los requisitos de los servicios sociales. En enero de 2013, un informe señaló que la familia había progresado gracias a la terapia y que ya no experimentaban problemas con presencias demoníacas ni espíritus en su nuevo hogar en Indianápolis.
La casa encantada fue finalmente vendida por 35.000 dólares, y su nuevo propietario se quejó a la policía por la constante presencia de periodistas y fotógrafos. Por su parte, el director Lee Daniels, quien trabajó en la película basada en esta historia, comentó que tuvo contacto con Ammons «una o dos veces». En una entrevista, el cineasta afirmó: «Es mi interpretación de su vida. No quise conocerla antes porque estaba nervioso, pero cuando hablé con ella, fue encantadora y estaba en paz«.