Pro-Ject es actualmente uno de los fabricantes de tocadiscos más importantes del mercado, sin ninguna duda. Y lo es porque cuenta con un catalogo realmente importante, con modelos de gama muy alta, como el Pro-Ject The Classic Reference, pero lo que es más importante, también con equipos de precio muy ajustado que permiten que todo tipo de usuarios entre en el mundo del vinilo con ciertas garantías. Pues bien, ahora este tipo de usuarios tienen una nueva opción. El Pro-Ject A1.2 es un nuevo tocadiscos totalmente automático y plug-and-play que tiene como objetivo hacer que la reproducción de vinilos sea aún más fácil.
Como decíamos, Pro-Ject tiene una gama de tocadiscos muy amplia, incluyendo modelos muy asequibles. Pero quizás su gama más llamativa para un usuario que esté empezando en el mundo del vinilo sea la Serie Automat, que incluye los modelos totalmente automáticos. El nuevo Automat A1.2 incluye funcionamiento totalmente automático, un sistema de plato y unidad mejorados, un nuevo cartucho y un nuevo acabado blanco para algunos mercados. Un tocadiscos que además llega con un precio bastante interesante. Vamos a echar un vistazo.
Pro-Ject A1.2: un nuevo modelo para los que buscan simplicidad
Pro-Ject dice que el A1.2 conserva los principios básicos de diseño del A1 original, pero incorpora una serie de actualizaciones cuidadosamente seleccionadas. El sistema automático de este modelo se fabrica a mano en Alemania por un fabricante establecido y experimentado de plataformas giratorias automáticas, para posteriormente llevarlo a la fábrica de Pro-Ject en la República Checa para el ensamblaje final.
Como reemplazo del modelo A1 original, el Pro-Ject A1.2 presenta un nuevo plato de aluminio fundido a presión que se beneficia de un mecanizado CNC preciso en comparación con el plato estampado del modelo A1 anterior. Equipa además un brazo de aluminio ultraligero de 8,3 pulgadas, además de un cabezal rediseñado de polímero reforzado con fibra de carbono, ya que minimizar el peso es un factor clave en el diseño de tocadiscos automáticos.
El brazo viene equipado con un cartucho Pro-Ject Pick it MM E preajustado y, gracias a un funcionamiento completamente mecánico, el fabricante asegura que no habrá ninguna resonancia del motor ni componentes eléctricos que afecten al brazo. Una vez que se reproduce un disco, Pro-Ject explica que la mecánica «se desacopla por completo», lo que ayuda a preservar la calidad de reproducción.
Por lo demás, el chasis es de madera con amortiguación de resonancia, incluye patas con amortiguación de silicona y cables de phono Connect it E. Y es que, al igual que el modelo anterior, el A1.2 accionado por correa cuenta con una etapa de phono conmutable incorporada para una mayor flexibilidad, además de tener conmutación electrónica de velocidad para discos de 33⅓ y 45 rpm.
Como la fuerza de seguimiento y el anti-skating vienen ajustados de fábrica, la configuración del Pro-Ject A1.2 debería ser tan sencilla como sacarlo de la caja, colocarlo sobre una superficie nivelada, instalar la funda antipolvo (si queremos) y conectar la fuente de alimentación.
El objetivo es hacer que el uso del tocadiscos sea lo más sencillo posible. Simplemente tendremos que presionar el botón de inicio y el brazo se levantará y se colocará en el surco inicial del disco. Cuando termine el disco, el brazo se levantará automáticamente y regresará a su reposabrazos. Así de fácil. Por tanto, si estás buscando un modelo para empezar, quizás este A1.2 de Pro-Ject sea una gran elección.
Bueno, se nos olvidaba un factor importante, el precio. El nuevo Pro-Ject A1.2 se ha puesto a la venta en dos acabados, negro y blanco, con un precio oficial de 499 euros. Sin duda una muy buena opción para el que no quiera complicarse demasiado pero sí quiera disfrutar de la «magia» de los vinilos.