A estas alturas, si estás mirando los Sony WH-1000XM6 y los Sennheiser Momentum 4, es porque no quieres unos auriculares cualquiera. Quieres algo serio. Algo que sirva para todo: música, películas, viajes en tren o avión, curro desde casa… lo que sea. Y claro, has acabado en estos dos modelos porque son dos pesos pesados del sonido inalámbrico over-ear, con cancelación de ruido, batería duradera y calidad de audio top. Pero ojo, que aunque a primera vista parezcan rivales directos, juegan a cosas ligeramente distintas, y de ahí que uno te encaje más que otro según lo que busques.
Por un lado tenemos a Sony, que ha afinado su fórmula ganadora con los nuevos WH-1000XM6, subiendo el listón en casi todo: nuevo diseño plegable, mejor ANC, más “inteligencia” y compatibilidad con los últimos códecs. Por el otro, los Momentum 4 de Sennheiser siguen apostando por el sonido puro y duro, con una autonomía salvaje y un precio más amigable que muchas veces te hace pensártelo dos veces antes de irte a por el Sony.
Así que vamos a compararlos punto por punto, con calma, con detalle y con ese toque personal de quien también se pasa el día con los cascos puestos, ya sea escribiendo, viendo series o dándole al Spotify.
Diseño y comodidad: dos filosofías que se notan al tacto

Empezamos por lo primero que se ve… y se siente. El diseño. En este punto, los Sony WH-1000XM6 han hecho una jugada clave: han recuperado el formato plegable, cosa que los XM5 no tenían. Vuelven las bisagras metálicas, una diadema más firme y unas almohadillas de piel vegana que se notan muy mullidas y agradables desde el primer momento.
¿Sensación en mano? Muy premium. Se nota que estás ante un producto de gama alta, con un diseño limpio, sobrio y muy de “mochila ejecutiva”. Además, pesan solo 254 gramos, lo que ayuda bastante si te los llevas de paseo o los tienes puestos durante horas.
Sennheiser, en cambio, ha optado por un enfoque más práctico y menos llamativo. Los Momentum 4 están hechos en un plástico muy bien rematado, con copas grandes que giran para quedar planas pero sin plegarse como tal. Eso hace que la funda sea más grande, sí, pero también ganan en espacio para la oreja.
Y esto, en comodidad pura, se nota mucho. Los Momentum 4 presionan menos en la cabeza, con un acolchado más generoso y copas profundas. Si eres de los que se pasa la vida con los cascos puestos, puede que te vengan mejor.
Ahora bien, si buscas algo más compacto, con mejor construcción y que quepa bien en la mochila sin ocupar media vida… el XM6 gana puntos.
Conectividad, códecs y funciones inteligentes: Sony saca pecho

Este es uno de los apartados donde Sony ha apretado el acelerador. Los WH-1000XM6 vienen con Bluetooth 5.3 y soporte para prácticamente todo: SBC, AAC, LDAC y LC3, lo que significa que ya están preparados para el nuevo estándar LE Audio y para Auracast, esa función que permite compartir audio con otros dispositivos compatibles como si fuera una especie de “streaming Bluetooth local”.
¿Qué significa esto en tu día a día? Que si tienes un móvil Android decente, vas a poder usar LDAC para música con una calidad espectacular. Y que conforme Auracast y LE Audio se vayan extendiendo (ya hay móviles, barras y portátiles compatibles), vas a tener unos auriculares a prueba de futuro.
Sennheiser, por su parte, va por otro camino. Bluetooth 5.2 y compatibilidad con SBC, AAC, aptX y aptX Adaptive. Nada de LDAC ni LE Audio. Pero ojo: aptX Adaptive es un códec muy estable, con buena calidad y baja latencia, y está presente en prácticamente todos los móviles con chip Snapdragon. Así que para la mayoría de usuarios Android, va sobradísimo.
En funciones inteligentes, aquí no hay color: Sony lo lleva todo al siguiente nivel. Hablamos de:
- Pausa automática cuando te los quitas
- Detección del entorno (cambia el modo según si estás andando, en casa, en el metro…)
- Modo “hablar para chatear” (el volumen baja solo cuando hablas)
- Control táctil muy fino
- Integración con asistentes y hasta con IA como Gemini en Android
Los Momentum 4 también tienen su app con ecualizador, modos de ANC, multipunto y pausa automática, pero en general son más simples, más de ir al grano y punto.
Si te gusta trastear, automatizar cosas y tener el control total desde el móvil… los Sony te van a encantar. Si eres más de ponértelos, darle al play y olvidarte de todo… Sennheiser te lo pone fácil.
Cancelación de ruido: Sony sigue en la cima
Esto es sencillo: si tu prioridad absoluta es la cancelación de ruido, el WH-1000XM6 es el que debes mirar. Monta el nuevo procesador QN3, con 12 micrófonos y 7 veces más capacidad de procesamiento que el del XM5. Y eso se nota.
En comparativas reales, la ANC del XM6 es brutal, tanto para ruidos constantes (como el motor de un avión) como para sonidos más complejos (voces, tráfico, ruidos intermitentes). El modo ambiente también ha mejorado mucho: es natural, fluido, ideal para hablar con alguien sin quitarte los cascos.
Sennheiser, por su parte, lo hace bastante bien pero no llega al mismo nivel. Los Momentum 4 aíslan bien en oficina, transporte y entornos normales, pero no están tan afinados en frecuencias variables. El modo transparencia también está ahí, pero es más artificial.
Así que si estás todo el día viajando, en coworkings ruidosos, o necesitas concentración absoluta… Sony es el rey aquí.
Sonido: Sony más “divertido”, Sennheiser más “serio”

Vamos a lo que importa: ¿cómo suenan?
Sony monta drivers de 30 mm con una respuesta que llega hasta los 40 kHz (cuando usas LDAC), y ha afinado la curva respecto al XM5: graves algo más contenidos, agudos más limpios y un perfil cálido muy agradable. Es un sonido redondo, envolvente, fácil de disfrutar con cualquier género.
Sennheiser, en cambio, saca pecho en lo suyo: escena amplia, medios muy trabajados, agudos suaves pero detallados y un perfil muy equilibrado. Aquí no hay “bombo loco”, pero tampoco se queda corto: es un sonido serio, ideal para quien escucha mucho jazz, acústica, clásica o pop sin procesar.
¿La gracia? Ambos tienen app con ecualizador, así que puedes llevarlos bastante a tu terreno. Pero en general:
- Sony: más punch en graves, más diversión, ideal para pelis, electrónica, pop.
- Sennheiser: más neutro, más detallado, perfecto para escuchas largas sin fatiga.
Dependerá de tus gustos, pero los dos suenan de lujo para ser Bluetooth.
Batería: Momentum 4 arrasa sin despeinarse
Aquí no hay debate posible. Sennheiser humilla a Sony en autonomía. Los Momentum 4 aguantan hasta 60 horas con cancelación de ruido activada, y en pruebas reales se han llegado a medir hasta 62 horas. Una barbaridad.
Sony no lo hace mal: 30 horas con ANC, 40 sin ella, más carga rápida. Pero es justo la mitad. Si eres de los que odia cargar dispositivos y quiere olvidarse durante días… Momentum 4 te da tranquilidad absoluta.
Eso sí, con 30 horas tampoco te vas a quedar corto, y Sony carga muy rápido (unos minutos dan para varias horas). Pero Sennheiser está en otra liga.
Precio: el gran factor decisivo
Este es un punto clave y bastante volátil, porque ambos modelos suelen entrar en ofertas, cashback y promociones.
En general, los WH-1000XM6 son más caros, ya que acaban de salir y tienen muchas novedades. Los Momentum 4, al llevar más tiempo en el mercado, suelen encontrarse bastante más baratos, con diferencias de hasta 100 o 150 euros según tienda y promo.
Eso hace que la pregunta sea: ¿Quieres lo último de lo último, o prefieres algo muy sólido y ahorrar un buen pico?
¿Entonces, cuál te recomendaría según tu uso?
- Para viajar mucho, moverte por sitios ruidosos y aprovechar lo más avanzado en cancelación y funciones smart: Sony WH-1000XM6.
- Para trabajar desde casa, sesiones maratonianas de música, usar sin preocuparte de cargar y tener un sonido serio sin tanto artificio: Sennheiser Momentum 4.
Esto es como elegir entre el flagship premium con todas las florituras o el caballo de batalla que nunca falla. Si te flipan los gadgets, los ajustes por app, la tecnología punta y el ANC más bestia… ve a por los Sony. Si prefieres algo que suene muy bien, dure una eternidad y no te deje temblando la cartera… los Momentum 4 te van a encantar.
Y lo mejor de todo es que con cualquiera de los dos auriculares vas a acertar. Porque al final, son dos de los mejores auriculares inalámbricos del mercado ahora mismo, cada uno con su rollo, pero ambos con mucho que ofrecer.




