El subwoofer es uno de los elementos más importantes dentro de un sistema de audio multicanal, junto al canal central, ya que es el que nos va a dar todo el punch del sonido. Esa patada en estómago, ese terremoto y sensación inigualable de que estamos viendo cine en mayúsculas. Y es también el más complicado de ajustar con diferencia.
Ya vimos que una de las claves es elegir una buena posición de partida ya que nos asegurará una buena base desde donde trabajar. Pero no podemos olvidarnos de que si no tenemos bien configurado el subwoofer, seguiremos con problemas de toda índole. Y un error muy común es tener mal configurado el LFE y/o el Crossover, dos opciones que están íntimamente relacionados pero no son lo mismo. Hoy, aprendemos a configurarlos de forma sencilla como un auténtico experto.
Aprender a diferenciar LFE de Crossover es clave para que tu subwoofer funcione a pleno rendimiento
Oro parece, plata no es. Con esta vieja cita podemos entender muy bien que LFE y Crossover no son lo mismo, aunque lo parezca a simple vista. Si que están muy relacionadas entre si, pero no funcionan igual. LFE son las siglas en inglés de Low Frequency Effects y vendría a decir que es el canal dedicado a los graves, algo así como decir «canal dedicado a las voces» a un altavoz central, pues lo mismo con los graves y el subwoofer. Normalmente, se configura a 120 Hz: es decir, estamos diciéndole al subwoofer que a partir de 121 Hz (incluído) deje de emitir sonido.
Y luego tenemos el Crossover o frecuencia de corte. Esta opción es la encargada de fusionar el sonido que va al subwoofer con los de los altavoces frontales y el resto de nuestra configuración, para que no haya un valle o nulo en la frecuencia de corte y podamos reproducir toda la frecuencia, desde los 20 a 20000 Hz de forma suave y sin problemas. Normalmente se configura en 80 Hz, pero eso no quiere decir que deje de emitir sonido a esa frecuencia.
La diferencia entre ambos es que la primera opción si es un corte brusco en 120 Hz, mientras que el crossover no, ya que lo que hace esta última opción es ir perdiendo potencia poco a poco DESDE los 80 Hz (en el caso de que lo hayamos configurado así) con un filtro paso-bajo, para que se vaya uniendo a los altavoces frontales (que tendrán su corte en 80 Hz pero al revés, con filtro paso-alto). Si se hace bien, ambos altavoces se encontrarán en un punto con la misma pérdida de energía que, al sumarse…quedará plana:

Cómo configurar el LFE y el Crossover como un experto: tu subwoofer no parecerá el mismo
Los trucos que veremos hoy son súper simples pero funcionarán en la inmensa mayoría de las casas y salas, ya que está demostrado mediante mediciones que son, globalmente, las que mejor funcionan. Y si, hacednos caso, es mejor aplicar estos trucos y el sentido común a lo que nos diga un corrector acústico automático ya que tienden a aplicar mal los cortes (si, Audyssey, te miro a ti).
Por ejemplo, los graves a partir de 120 Hz son muy localizables en el espacio. Por lo que poner el LFE por encima de 120 es problemático -y además traerá problemas con el crossover luego para integrarse con los altavoces-, por lo tanto primer consejo: pon el LFE en 120 Hz, no lo subas más.
Y vamos con el crossover. Si, tienes unos altavoces tipo torre enormes con varios drivers de….6’5″ o incluso 8. Aunque tengas 3 o 4 drivers, la física es la física y éstos no van a poder bajar tanto en frecuencia como un subwoofer. Así que deja al subwoofer hacer su trabajo y pon el crossover en 80 Hz. Eso hará que el sub se encargue de esas frescuencias sin muchos problemas, liberando además a los altavoces de trabajar tanto y tener potencia para lo que deben tener: las frecuencias por encima de los 80 Hz.
Con esos dos trucos, unidos a una buena colocación del subwoofer y una buena acústica en la habitación unido a una buena corrección con nuestro AVR y bingo, el sonido de nuestro salón o sala se habrá transformado por completo. Y todo parte de un buen ajuste del subwoofer.