
Parece ser que los postulados de la Unión Europea respecto al consumo en las Smart TV no iban desencaminados. Sus estrictas regulaciones (que finalmente se han sorteado poniendo un «modo eco» de serie más estricto) han hecho mella en el sector de los fabricantes de televisores. Un grupo de importantes empresas ha firmado un acuerdo voluntario con organizaciones industriales para «mejorar significativamente la eficiencia energética de los televisores» vendidos en América del Norte, siguiendo así, los pasos iniciados por el gigante europeo.
Los fabricantes de Smart TV se alinean con la UE y prometen mejorar el consumo energético
En 2021, la Unión Europea introdujo una nueva etiqueta energética más estricta para especificar el consumo de energía SDR y HDR, y en marzo de 2023 restringió aún más los requisitos energéticos, tal y como os explicamos en esta noticia. Incluso fue más allá, ya que su voluntad es que a lo largo de estos años desaparezcan también los mandos con batería interna, aunque todavía no es así.
En el otro lado del charco se ha firmado un acuerdo voluntario entre Estados Unidos y Canadá que incluye las siguientes iniciativas:
- Asegúrese de que al menos el 90 por ciento de los televisores vendidos en EEUU y Canadá en 2026 tengan un consumo de energía en standby de no más de 2 vatios.
- Ahorros adicionales de uso de energía en modo encendido para 2024.
- Contratar a un auditor independiente para supervisar y confirmar la precisión de las pruebas de laboratorio de terceros y los datos de ventas enviados por el fabricante.
- Divulgar públicamente información sobre eficiencia energética.
Algunas de estas mejoras no habrían sido necesarias de no haber aparecido las nuevas normas energéticas de la UE, pero parece ser que para los fabricantes es mejor idea tener un modelo universal y unas normas similares en sus dos principales mercados (Europa y Estados Unidos) dado que muchos modelos de televisores vendidos en Europa también se venden en América del Norte.
En América del Norte, los consumidores tienden a comprar televisores más grandes que en Europa, incluidos televisores LCD que consumen mucha más energía con atenuación local de matriz completa (FALD) que pueden superar los 450 W para un modelo 8K de 75 pulgadas y 650 W para un modelo 8K de 85 pulgadas. Algo ya prohibido en la Unión Europea. Y eso es lo que se pretende cambiar, para el mercado norteamericano, con este acuerdo.
Un acuerdo histórico para reducir el consumo en los televisores a 3 años vista
En 2020, Funai, Hisense, LG, Samsung, TCL y Vizio llegaron a un acuerdo preliminar con el NRDC (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales), la ACEEE (Consejo Americano para una Economía Eficiente en Energía) y la CTA (Asociación de Tecnología del Consumidor) para «desarrollar y promover un método actualizado para medir el uso de energía de la televisión«.
El siguiente paso, la llamada primera fase, es implementar las iniciativas descritas en la sección anterior. LG Electronics, Google TV, Hisense y Sony Electronics se han unido a la iniciativa y han anunciado públicamente su apoyo. Se espera que más fabricantes de televisores se unan en el futuro, según dijeron los los organizadores.
«Este acuerdo voluntario garantizará que los nuevos televisores vendidos en EEUU y Canadá sean significativamente más eficientes energéticamente, lo que generará ahorros en las facturas de energía para los consumidores cada vez que vean su programa o película favorita«, dijo Joe, abogado de NRDC.
El acuerdo también abordará el tema de la energía de consumo en standby, que es un desperdicio de energía masivo en algunos modelos de televisores, lo que a la larga puede provocar que el consumo anual de electricidad se dispare. Los televisores más eficientes también son buenas noticias para el clima, ya que este acuerdo dará como resultado una reducción anual de las emisiones de carbono equivalente a la contaminación del tubo de escape de unos 2,1 millones de vehículos a gasolina.
Se cree que la primera fase producirá un ahorro energético total de 58 TW/h una vez que se realice por completo y se cree que ahorrará a los consumidores más de 2,4 mil millones de dólares anuales en facturas de electricidad. Además, también debería reducir las emisiones de CO2 en más de 10 millones de toneladas métricas por año, según la organización.
La segunda fase de este proyecto se desarrollará en el próximo año, aunque aún no hay datos sobre qué temas abordará al misma, es bastante probable que sean normas e iniciativas muy similares a las impuestas por la Unión Europea: un máximo de consumo en HDR, recortes de consumo severos para los modelos 8K, modos eco de serie más restrictivos, paneles y avisos en el televisor, etc, según comenta el portal flatpanelshd.