Los modelos UST y los Laser TV de Hisense son muy conocidos, pero el fabricante tiene un catálogo de proyectores mucho más amplio. En él destaca la serie Vidda C, que ahora tiene un nuevo integrante: el Hisense Vidda C5. Con un diseño bastante particular, Hisense describe este modelo como un homenaje a los cinéfilos, dirigido a usuarios que buscan imágenes y sonido de calidad profesional para su cine en casa.
Pero ojo, porque este diseño retro-clásico no debe engañarnos. El Vidda C5 incorpora la última tecnología de proyección del fabricante, con un sistema láser tricolor que es capaz de ofrecer un brillo de nada menos que 6800 lúmenes. A esto se suma compatibilidad con Dolby Vision y otras características bastante interesantes que vamos a ir viendo.
La serie Vidda C de Hisense busca ofrecer proyectores de diferentes estilos para que todo el mundo pueda encontrar el que mejor le acople a sus necesidades. Hemos visto por ejemplo el espectacular Hisense Vidda C1 o el más compacto y manejable Vidda M2 Pro, pero el fabricante también tiene en su catálogo el Vidda C2 y el C2 Ultra. Ahora con el Vidda C5 nos ofrece una alternativa más para nuestro cine en casa. Echemos un ojo a sus características.
Hisense Vidda C5: un nivel de brillo alucinante, Dolby Vision y sonido JBL
Lo primero que debemos saber es que el nombre «largo» de este nuevo proyector es Hisense Vidda C5 Boundless Master, por si lo veis anunciado que lo tengáis identificado. Estamos ante un proyector que utiliza la arquitectura láser MCL de doble motor Alpha de Hisense. Esta le permite ofrecer un brillo real de 6800 lúmenes CVIA y mantener una pureza espectral superior al 99,99 %.
El sistema de proyección tiene una vida útil estimada de 25.000 horas y es compatible con los estándares HDR10, Dolby Vision y DTS:X. Y hablando de sonido, Hisense ha integrado un sistema de sonido JBL de 2.1 canales en el Vidda C5 que, según el fabricante, ofrece graves potentes y claridad en las frecuencias altas.
El proyector incorpora una lente cinematográfica Hubble Red Label de 17 elementos y 122 mm de diámetro. Utiliza una óptica de cristal y nanorrecubrimientos multicapa para lograr la máxima nitidez en todo el fotograma, así como una resolución superior a 160 lp/mm. La lente admite una apertura variable de 7 etapas, de F2.0 a F5.0.
También incluye el chip DMD de arquitectura SST de tercera generación, el cual alcanza una densidad de potencia lumínica de 60 W/cm², tres veces superior a la de la generación anterior. El sistema ofrece una relación de contraste nativa de 8000:1 y una relación de contraste dinámico de hasta 5000000:1 mediante el procesamiento de imagen DeepBlack.
El Vidda C5 admite una relación de proyección de 0,84 a 2,0:1 y ofrece un zoom óptico sin pérdida de 2,38x. Puede proyectar pantallas de hasta 300 pulgadas desde una distancia de 1,9 a 13,3 metros. También admite un desplazamiento de lente vertical de ±130 % y horizontal de ±46 %. El proyector utiliza un sistema de mapeo espacial de cuatro cámaras y sensores ToF 3D para el enfoque automático en tiempo real, la alineación del encuadre y la corrección trapezoidal.
Más allá de la imagen, el Vidda C5 equipa el procesador MediaTek MT9681S, que viene acompañado por 8 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento interno. El sistema admite una entrada de 1080p hasta 240 Hz y 4K a 60 Hz. En cuanto a conectividad, incluye dos puertos HDMI 2.1, USB 3.0, salida de audio óptica, RS232, Gigabit Ethernet, Bluetooth 5.4 y Wi-Fi 7. El dispositivo también funciona como altavoz inteligente con control por voz y se integra con sistemas domésticos inteligentes.
Por último comentar que, para gestionar la temperatura, Hisense utiliza un sistema de refrigeración líquida con materiales de PTFE de grado aeronáutico, una placa de refrigeración de 122 mm², una bomba turbo y un radiador de 11 canales. El chasis es totalmente metálico con un diseño unibody en color «Royal Coffee».
Así que, como podéis ver, este proyector es mucho más que «una cara bonita». El nuevo Hisense Vidda C5 se ha puesto a la venta ya en China con un precio oficial de 24.999 yuanes, que vendrían a ser unos 3.000 euros al cambio. Esperemos que llegue a Europa porque tiene una pinta espectacular.